1.
con estas; y su discursoseductor para los incautos, presenta á losojos de un buen pensador una
2.
elevada, generosa, puramenteespiritual y abstracta, de las que agitan la conciencia del pensador
3.
Lo propio ocurre con el pensador a quien la observación del mundo conduce al agnosticismo y que renuncia a agitar cuestiones que por anticipado le parecen insolubles
4.
El enamorado no es un pensador creativo
5.
Ahora, en estos revueltos días de crisis que vivimos, una debe sentirse mujer de su tiempo y recurrir a la dianética, la moderna ciencia de la salud mental, quizá debieran escribirse estas palabras con la inicial mayúscula, la disciplina que cura todas las enfermedades, desde el dolor de muelas hasta la resurrección, la tos, la blenorragia, el sida, pasando por la leucemia, la sordera, la mudez, la ceguera, la parálisis, el cáncer y la pelagra, basta con un equilibrado tratamiento de saunas y con la ingestión del complejo vitamínico bendecido por Ronald Hubbard y sus seguidores autorizados, sus maestros espirituales, desconfiad de los imitadores, los falsarios y los charlatanes, la Iglesia de la Cienciología no busca más que la verdad porque, como bien dijo el eximio pensador George Santayana, es una gran ventaja para un sistema filosófico el que sea sustancial e intrínsecamente cierto en su esencia y en sus consecuencias, hay que liberar al hombre traumatizado por la duda, todos somos vigilados por la Oficina del Guardián y debemos dejarnos abrazar por la gnosis, esto es, la ciencia que vuelve y que fructifica en el matrimonio filosófico, en la unión del azufre y el mercurio, de la espada y la pluma, del macho y la hembra durante el color negro y la metátesis que no desvirtúa el sentimiento
6.
El Hombre ha de ser el Controlador, el Pensador, el que formula la pregunta que han de contestar las máquinas
7.
Ejemplo como pensador militar, y ejemplo en lo moral también
8.
Los que sólo conocían al tranquilo pensador y lógico de Baker Street habrían tenido dificultades para reconocerlo
9.
Es un genio, un filósofo, un pensador abstracto
10.
Pero un instante después, volvía a ser el pensador frío y práctico de siempre
11.
-¡Revolución! -murmuró por lo bajo el trastornado pensador, como hablando con su camisa-
12.
Jean-Baptiste Chandonne era El pensador de Rodin en el retrete de acero inoxidable, con los pantalones blancos bajados alrededor de sus pantorrillas peludas
13.
Reflexión de un pensador polaco:
14.
Es indudable que la sentencia del pensador sobre el hombre y el río es exacta
15.
Los escritos fragmentarios filosóficos y psicológicos, encontrados después de la muerte de Riemann, muestran que como pensador y filósofo era tan original como en Matemática y ciencia
16.
Como sus convicciones filosóficas no impedían sus admiraciones artísticas, el pensador que llevaba dentro no ahogaba al hombre, sensible; sabía establecer diferencias, distinguir entre imaginación y fanatismo
17.
Estas, en efecto, pueden ser afirmaciones de hechos, y como tales el pensador de sombrero blanco tiene derecho a presentarlas
18.
Cuando usa el sombrero blanco, el pensador debería imitar a la computadora
19.
Cualquier pensador que quiera expresar sentimientos de esta clase debería ponerse el sombrero rojo
20.
Con este sombrero puedes desempeñar el rol de pensador emocional que en primer lugar reacciona y siente antes que proceder racionalmente paso a paso
21.
Se supone que el buen pensador debe ser frío y distanciado, y no dejarse influir por emociones
22.
Se supone que el buen pensador es objetivo y considera los hechos por sí mismos y no por la importancia que puedan tener para sus necesidades emocionales
23.
También debería recordarse que un pensador, en la privacidad de su propia mente, puede decidir ponerse el sombrero rojo
24.
Hay consenso sobré que la finalidad última de todo pensamiento debe ser la satisfacción del pensador
25.
El sombrero rojo permite que el pensador explore los sentimientos de los demás cuando les solicita un punto de vista de sombrero rojo
26.
Cuando un pensador está usando el sombrero rojo, nunca debería hacer el intento de justificar los sentimientos o de basarlos en la lógica
27.
El carácter específico del sombrero negro alivia al pensador de la necesidad de ser justo y mirar los dos lados de una situación
28.
Hay ocasiones en que un pensador de sombrero negro puede intentar desafiar algo en términos absolutos
29.
Aquí el pensador negativo trata de dar la impresión de que se está concentrando sólo en una parte del todo
30.
Estas son complacencias obvias e infantiles del pensador negativo
31.
¿Cuál sombrero debe ponerse primero el pensador, el negro de la inspección negativa o el amarillo de la exploración positiva?
32.
¿El pensador que se pone el sombrero amarillo tiene que explicar claramente las razones de su optimismo?
33.
¿De dónde provienen las sugerencias y las propuestas? ¿Cómo hace el pensador de sombrero amarillo para dar con una solución?
34.
Una vez que el sombrero amarillo ha encaminado la mente del pensador para que haga una propuesta, posiblemente no sea difícil dar con la propuesta en cuestión
35.
Con la pausa creativa el pensador de sombrero verde se detiene en un punto dado para considerar la posibilidad de ideas alternativas en ese punto
36.
Pareciera que todo fuera cuestión de revolver la sopa hasta tanto un pensador tropiece con un planteamiento probado que parezca lograr lo que se desea
37.
La diferencia entre un buen y un mal pensador radica a menudo en la capacidad de enfoque
38.
El pensador de sombrero azul levanta el blanco y dice: "Es éste
39.
Una vez que las emociones se hacen visibles, el pensador se libera un tanto de ellas
40.
De tanto en tanto, el pensador de sombrero azul da un panorama global de lo que ha sucedido y se ha obtenido
41.
Aunque hablo del pensador de sombrero azul como si se tratara de una persona, siempre es posible que todos los miembros del grupo realicen estas tareas de pensamiento de sombrero azul
42.
De hecho, un pensador de sombrero azul puede pedir a cualquiera que se ponga este sombrero y desarrolle la tarea
43.
Tal como el rol del pensador de sombrero azul es de vez en cuando sintetizar lo conseguido, también lo es encargarse de exponer ordenadamente las conclusiones finales
44.
Este aspecto disciplinario puede ser función del presidente o del pensador de sombrero azul designado al efecto; pero está abierto también al comentario de cualquiera
45.
Hay ocasiones en las que el pensador de sombrero azul tiene que ser muy contundente
46.
Para el pensador, el caso se transformó en una obsesión
47.
En la esquina de Artigas y Aranguren, Jorge Allen le dijo al pensador:
48.
Sammy se retiró, convocó una reunión en el despacho del "Pensador" y explicó las noticias
49.
El profesor vivía en una torre de las afueras, una mansión muy agradable para un hombre que vivía solo, y se mostró cordial y amable cuando saludó al "Pensador", ante el porche de la entrada
50.
Pero no estuvo tan cordial ni amable cuando se enteró de lo que deseaba el "Pensador", e incluso se comportó de un modo poco hospitalario cuando el "Pensador" hizo un gesto y sus tres compañeros aparecieron por sorpresa
51.
El "Pensador" frunció el ceño
52.
Finalmente, en un volumen de la Historia de la Revolución de Berkeley, el "Pensador" encontró lo que buscaba
53.
El "Pensador" cobró aliento y se lo dijo
54.
Al cabo de un buen rato le comprendieron, porque el "Pensador" se lo machacó literalmente hasta introducirlo en sus cerebros
55.
El "Pensador" se había metido ya en el camión, pero Mush y Nunzio se hallaban al lado de Sammy en el sótano
56.
Después vino la afanosa tarea de ponerlo todo a punto, y las frenéticas comprobaciones del "Pensador" sobre los mapas del profesor y el reajuste de los computadores
57.
Se metieron en la máquina, rodeados por la doble pared sometida al vacío, se oyó el zumbido de un generador, la luz fluorescente que había sobre los mandos se debilitó, el "Pensador" pulsó un botón, y entonces…
58.
Sammy, el "Pensador" y Mush ni siquiera le miraron
59.
La alteración del texto de la declaración debióse a una inspiración del "Pensador"
60.
El "Pensador" no contestó
61.
Y en un periquete se metieron todos otra vez en la máquina, ataviados incongruentemente con sus trajes de la época colonial, temblando y sudando, mientras el "Pensador" revisaba apresuradamente sus cálculos y después manejaba las palancas de los computadores
62.
El "Pensador" aún pretendía explicar el concepto de universo alternativo, cuando los soldados irrumpieron finalmente en el edificio y se dispusieron a sacarlos de allí
63.
Pero incluso en esto el "Pensador" estaba equivocado
64.
representación del genio humano: un gran pensador con la mano apoyada en el mentón, abatido, que aún no es capaz de alcanzar la iluminación
65.
Como dijo el pensador Pascal: «El corazón tiene razones que la razón no entiende
66.
Lo que bajo el casco se pierde inevitablemente es la valoración de la frente pensativa, atributo fundamental del Mussolini años veinte; así pues, el personaje en cierto modo ha cambiado: el Duce pensador ha sido sustituido por el Duce condottiero
67.
Aquel pensador inglés, cuyo nombre no recuerdo ahora, lo resumió muy bien cuando dijo que el cristianismo no es de este mundo
68.
Era su pose de gran pensador
69.
¿Habría comenzado ya aquel proceso de la destrucción de la belleza y el encanto? ¿Se habría colocado en una posición tal donde se hallara a sí mismo con un mayor alcance del que jamás hubiera buscado para nuevas maravillas y misterios, y tales cosas maravillosas se viniesen abajo por el conocimiento y la lógica con que estaba proveyendo a Pensador?
70.
Pero cerca de allí había un banco de energía y Pensador se asió a él, con urgencia, con desesperación, casi con pánico
71.
Pensador, quieto en el suelo de la capilla, emitía suaves pulsaciones, con el mecanismo lógico que era su mente encaminado hacia la verdad universal
72.
El tiempo y lo fútil del propósito se extendieron ante él, sabiendo que el tiempo, en sí mismo, era inútil, ya que conocía que el Pensador consideraba al tiempo como un factor negativo, o más bien, como un factor inexistente
73.
Cuánto tiempo, imaginó Blake, había estado apoyado y sostenido, sin saberlo, en las protectoras profundidades de la mente comunal antes que hubiera llegado a saber que necesitaba quedar libre… ¿Lo habría sabido desde el principio y luchó desde el momento en que Pensador le había transferido? Era difícil de saber
74.
Y la suma de poderes que ostentaba como secretario de la organización del Partido de toda una oblast 1 difícilmente habría podido tenerla un tribuno, un pensador
75.
Mas, mediocre y desordenado pensador, fue en compensación un personaje fuera de lo corriente y siguió siéndolo hasta de viejo, cuando arrojó lejos de sí las sandalias de oro, el quitón de púrpura y la corona de laurel y, descalzo como un franciscano, se convirtió en un sermoneador que invitaba a los hombres a purificarse, antes de la reencarnación que les aguardaba, renunciando al matrimonio y -también él, como Pitágoras- a las habas
76.
¡No hubiera habido un solo culpable! ¿Acaso la muerte ha de servir de escudo contra el rayo de la venganza a los idiotas que me habían enterrado vivo? ¡Cuando lo pienso, se me sube el aceite a la cabeza! ¿Van a leer mis obras, tan educaditos conmigo, renegando de sus padres? ¡No, no y no! ¡Quiero, por lo menos, darles una patada, aunque sea desde la ultratumba! ¡Que se les rompan todos los tubos de escape! ¡Que les caiga encima el mal de la sobretensión! ¡Que la peste del verdín les consuma las cabezotas, si sólo son capaces de desenterrar los esqueletos en los cementerios del pasado! Tal vez crezca entre ellos un pensador de inconmensurable valía, pero ellos, ocupados en analizar los jirones de mi correspondencia con mi lavandera, ¡no tendrán tiempo de apreciar su mérito! ¡Quiero que estos necromantas, estos despojófilos se olviden al editar mis obras completas, junto con el Testamentum henchido de las maldiciones que les dirijo, de la autosatisfacción de haber tenido en su estirpe al más grande de los sabios, Cloriano Teoricio Clapóstol, maestro del pensamiento de siglos y siglos atrás! Que no les abandone la conciencia, mientras estén dedicados a sacar brillo a mis estatuas, de que les deseaba todo lo peor que pueda haber en el Cosmos, y que la intensidad del odio contenido en mi maldición, proyectada hacia el futuro, sólo se puede equiparar, desafortunadamente, con su ineficacia
77.
La máquina era excesivamente grande y además su inteligencia, muy distante de las cumbres del entendimiento, estaba formada por un oscuro balbuceo de corrientes centrífugas, y de aquel caos supuestamente pensador, en el que con un esfuerzo tremendo una multitud de conceptos insuficientemente desarrollados se reducían a nada, de aquellas convulsiones, y luchas inútiles, sólo empezaron a salir hacia los obedientes subsistemas ejecutivos del coloso ¡unos signos de puntuación carentes de todo sentido! ¡Pues aquélla no era la más inteligente de las máquinas, no era ningún cosmocreador omnipotente, sino una irracional usurpación generadora de ruina, que sólo sabía balbucear puntos! ¿Qué ocurrió entonces? El rey, que estaba esperando que sus planes se confirmaran, que sus más audaces sueños se verificaran, se obstinó en su empeño, y nadie se atrevió a decirle que estaba dando origen al más insensato balbuceo, a una agonía mecánica que ya había nacido como una cosa agonizante
78.
Lenin no ha sido, como pensador marxista, sino el kautskista fiel y consecuente que aplicaba la ideología revolucionaria de este "marxismo ortodoxo" en las condiciones rusas, condiciones que no permitían la práctica reformista que la II Internacional llevaba consigo en contrapartida
79.
Es lento de reflejos y un gran pensador
80.
El pensador se fue
81.
La prolongada falta de libertad del espíritu, la desconfiada coacción en la comunicabilidad de los pensamientos, la disciplina que el pensador se imponía de pensar dentro de una regla eclesiástica o cortesana o bajo presupuestos aristotélicos, la prolongada voluntad espiritual de interpretar todo acontecimiento de acuerdo con un esquema cristiano y de volver a descubrir y justificar al Dios cristiano incluso en todo azar,–todo ese esfuerzo violento, arbitrario, duro, horrible, antirracional ha mostrado ser el medio a través del cual fueron desarrollándose en el espíritu europeo su fortaleza, su despiadada curiosidad y su sutil movilidad: aunque admitimos que aquí tuvo asimismo que quedar oprimida, ahogada y corrompida una cantidad grande e irreemplazable de fuerza y de espíritu (pues aquí, como en todas partes, «la naturaleza» se muestra tal cual es, con toda su magnificencia pródiga e indiferente, la cual nos subleva, pero es aristocrática)
82.
El que durante milenios los pensadores europeos pensasen únicamente para demostrar algo – hoy resulta sospechoso, por el contrario, todo pensador que «quiere demostrar algo» -, el que para ellos estuviera fijo des-de siempre aquello que debía salir como resultado de su reflexión más rigurosa, de modo parecido a como ocurría antiguamente, por ejemplo, en la astrología asiática, o a como sigue ocurriendo hoy en la candorosa interpretación moral-cristiana de los acontecimientos más próximos y personales, «para gloria de Dios» y «para la salvación del alma»: – esta tiranía, esta arbitrariedad, esta rigurosa y grandiosa estupidez son las que han educado el espíritu; al parecer, es la esclavitud, entendida en sentido bastante grosero y asimismo en sentido bastante sutil, el medio indispensable también de la disciplina y la selección espirituales
83.
Pero los judíos son, sin ninguna duda, la raza más fuerte, más tenaz y más pura que vive ahora en Europa; son diestros en triunfar aun en las peores condiciones (mejor incluso que en condiciones favorables), merced a ciertas virtudes que hoy a la gente le gusta tildar de vicios, – gracias sobre todo a una fe decidida, la cual no necesita avergonzarse frente a las «ideas modernas»; los judíos se modifican siempre, cuando se modifican, de la misma manera que el Imperio ruso hace sus conquistas, – como un Imperio que tiene tiempo y que no es de ayer -: es decir, de acuerdo con la máxima «¡lo más lentamente posible!» Un pensador que tenga sobre su conciencia el futuro de Europa contará, en todos los proyectos que trace en su interior sobre ese futuro, con los judíos y asimismo con los rusos, considerándolos como los factores por lo pronto más seguros y más probables en el gran juego y en la gran lucha de las fuerzas
84.
Harry Kane estaba de vuelta en la posición del Pensador sobre el canapé, mirando fijamente lejos en el espacio
85.
Ahora resulta que eres un pensador, ¿eh? ¿Piensas que haré bien en recomendarte para otro puesto? ¿Para la guardia de la ciudad, por ejemplo? Ahí hay pensadores a montones, te encantará
86.
Om había encontrado un pensador
87.
Había resistencias morales y correctivos, instintos de conveniencia y orden —que casi podrían llamarse burgueses—, cuyos efectos compensadores y limitadores fundían las partes diferentes en un todo singular y útil; a pesar de todo, era un desarrollo frecuente y feliz, pero cuyo resultado (como el doctor Krokovski añadió desdeñosamente) no competía al médico ni al pensador
88.
En efecto, Elías Naphta había sido un soñador y un pensador; no sólo un estudioso de la Tora, sino también un crítico de las Escrituras, cuyos principios discutía con el rabino disputando con frecuencia con él
89.
Bien sea por una tendencia general a la paradoja, bien por una intención de cortesía, llamó a Hegel un pensador «católico», y cuando el padre, sonriendo, le preguntó sobre qué podía fundar semejante juicio, puesto que Hegel, en su calidad de filósofo prusiano del Estado, debía ser considerado como esencial y específicamente protestante, contestó que precisamente la frase «filósofo del Estado» confirmaba que en el sentido religioso, si no en el sentido dogmático y eclesiástico, se había fundado para hablar del catolicismo de Hegel
90.
Todo el mundo procuraba escaparse de aquel pensador atormentado, pues los que él conseguía cazar tenían que escuchar palabras apasionadas destinadas a hacerles ver la vergüenza que constituía para el espíritu humano la irracionalidad irremediable de esa proporción mística
91.
Rincewind sería el primero en admitir que era un pensador lento
92.
Maquiavelo no era un cínico sino un frío observador de la política y el primer pensador europeo en reflexionar con total lucidez sobre lo que ella es casi siempre, por debajo de los grandes principios, los grandiosos designios, los nobles ideales y los altruistas sentimientos que exhiben en público quienes la practican: manipulación, intrigas, defensa de intereses mezquinos, puro cálculo
93.
Mirándolo con más atención, el pensador Danglard observaba, vigilaba, escuchaba, encauzaba, por muy borracho que estuviera
94.
no estoy seguro de que ni siquiera cuando llegó a ser autor de aquellas obras tan origi nales, le gustara mucho saludar, fuera de los teatros donde era conocido, a cualquiera que no llevara smoking, como los fieles en su primera etapa, lo que demostraría en él no estupidez, sino vanidad, y hasta cierto sentido práctico, cierta clarividencia para adaptar su vanidad a la mentalidad de los imbéciles, cuya estimación le importaba y para los cuales el smoking brillaba quizá con mayor resplandor que la mirada de un pensador
95.
De todas maneras no estoy seguro de que ni siquiera cuando llegó a ser autor de aquellas obras tan originales, le gustara mucho saludar, fuera de los teatros donde era conocido, a cualquiera que no llevara smoking, como los fieles en su primera etapa, lo que demostraría en él no estupidez, sino vanidad, y hasta cierto sentido práctico, cierta clarividencia para adaptar su vanidad a la mentalidad de los imbéciles, cuya estimación le importaba y para los cuales el smoking brillaba quizá con mayor resplandor que la mirada de un pensador