1.
En este acto cesa elinterés de la acción; y el quinto, en que el infante, al saber la muertede su esposa, prorrumpe en largas lamentaciones, es sólo una adiciónextraña y fría
2.
El proceso de creación espiritual no cesa nunca, de manera que siempre existen seres
3.
Para la época electoral cesa el estadio de hibernación y comienza una nueva etapa comunicación, pero esta vez con grandes distorsiones, pues todo el proceso comunicacional (más propiamente informacional) trata de ser controlado "con ojo fino"
4.
Y cuando la identificación cesa, comienza la
5.
Cuando cesa el impulso de nombrar, e incluso en el
6.
Al cabo cesa la música, los resplandores se extinguen; la visióncelestial se disipa
7.
¿Será posible seguir soñando con la democraciaeconómica?" Editel cesa su actividad editorial en 2005 y empieza unblog literario
8.
Por desgracia, Le Choucas cesa sus actividades en marzo de 2001, unadesaparición más que deplorable
9.
talvez por los hombres desde la edad de piedra, no cesa de reformarse deaño en año
10.
toda la tierra, la batalla de la vida por el goce del aire, delagua, del espacio y de la luz, no cesa un instante entre las especies ylas familias vegetales; pero esta lucha no ha sido regularizada todavíapor la intervención del hombre, y parece que en medio de estas plantastan diversas y tan graciosamente asociadas, nos
11.
porencima del sitio donde el agua cesa de correr y, describiendo su curva,se lanza libre al espacio
12.
imperceptible, la masa líquida del arroyo pierde su fuerza deimpulsión y cesa de empujar las materias
13.
Hasta en los sitios donde las murallaslo han dominado, al parecer, no cesa su trabajo de
14.
Dondequieraque un obstáculo contenga la rapidez, el arroyo cesa de
15.
necesitancontradiccion: cuando no la hay, cesa la pugna;y si se empeñan en comprenderla, bien
16.
otro órden de ideas,viene la comparacion, y por consiguiente cesa elexclusivismo
17.
Pero cuando vienen los años y cesa el
18.
avanzar hacia la Línea, cesa la brisa vivificadoray el aire se
19.
donde está tan rarificado elaire, donde cesa la vida de todos los
20.
Por fin losseparan; el tambor cesa de batir, la escolta
21.
vaapagando y cesa el canto de los niños
22.
desgraciadamente frecuentes), el caño cesa de correr en
23.
parecía que las cataratas del cielo sehabían abierto; durante tres días la lluvia no cesa
24.
raciocinio sino como laconsignacion de un hecho, la contradiccion cesa; y es cuestion dignade examinarse la de si merece ó nó el título de principio fundamentaly de qué manera
25.
en presencia delas causas ú ocasiones excitantes, y cesa en su ejercicio cuando faltanlas
26.
Yo tengo la idea de unser, en cuanto no cesa de existir; esto
27.
Mientras que cesa el viento su porfia
28.
¿Qué es todo eso?Habla, y cesa de llorar, que pareces una beata
29.
especie de descanso de los santos a las horas enque cesa la adoración, le recordaban por extrañas
30.
gastar en ellos si cesa de creer en ellos, ogastará el doble si cree
31.
esmas pronto y fácil, porque el gasto de la Provincia no cesa; y
32.
y sus títulos se presenta en el pueblo, y elcura que cesa le hace
33.
En señal de que cesa laporfía
34.
Cesa de pronto la glosa de los criados que hacen rueda desgranandomazorcas
35.
De pronto cesa el clamor
36.
obstruccioneslinfáticas y cesa la plasticidad en los órganos de jugos blancos y enlos
37.
menos agudo, ó cuando cesa la tension, y cuandoempieza la espectoracion con sus
38.
Por desgracia, Le Choucas cesa sus actividades en marzo de 2001, unadesaparición más que deplorar entre los pequeños editoresindependientes
39.
En señal de que cesa la porfia
40.
desciende el niveldel agua, cesa la sedimentación en su parte alta, disminuyendo así elgrueso de la
41.
A la salida de Cifuentes queda la picota, solemne y bien conservada y cuidada, hasta tiene un jardincito todo alrededor; una pareja de alemanes se saca fotografías recíprocamente y en variadas poses y después se va en moto, camino de Gárgoles, salen a toda pastilla y haciendo un ruido infernal que pronto cesa, parece que van a apagar un fuego; ella era rubita y algo desgalichada y él tampoco llamaba demasiado la atención por lo lucido, con el casco tenían los dos más apariencia
42.
En el mundo hay muchísimas Beth, tímidas y tranquilas, sentadas en rincones hasta que alguien las necesita y que viven para los demás tan alegremente, que nadie se da cuenta de los sacrificios que hacen hasta que el grillo del hogar cesa de chirriar y desaparece el dulce rayo de sol, dejando atrás silencio y sombra
43.
Y no cesa de hablar de él
44.
A finales de ese año cesa en su cargo de máximo dirigente de la OTAN y toma posesión de un puesto recién creado: alto responsable de la Política Exterior y de Seguridad Común
45.
"La tormenta cesa ya, pero esa red borrascosa está todavía ahí
46.
El viento cesa también, cierra los ojos, extiende los brazos y se duerme
47.
Entonces el beduíno se acercó a ella con el látigo levantado, y gritó: "¡ya veo que quieres sentir los latigazos en tu trasero! ¡Si no cesa tu llanto y sigues con tus insolencias, te arrancaré la lengua y te la hundiré en esa cosa que tienes entre los muslos! ¡Y esto te lo juro por mi gorro!"
48.
Entonces me dijo el anciano: "Cesa de llorar así, hijo mío, porque me encoges el corazón
49.
Apagan los cigarrillos, el ruido de los vasos cesa
50.
Sila no cesa de escribirme pidiéndome que vuelva a Roma, y me envía a todos los gobernadores y funcionarios que viajan por aquí a que me lo supliquen en su nombre
51.
Cesa al fin el apagón
52.
Con estas cosas, y lo que aquí se presume y teme, tenemos el cerebro de Sofía en espantosa ebullición: su voz no cesa de explanar las causas de la catástrofe, y la precisión en que estamos de poner una aduana de ideas en la frontera para que no pase acá la dolencia revolucionaria, ni se nos cuelen en España esas malditas utopías
53.
La cámara permanece encendida un minuto después de que el movimiento cesa
54.
A poco cesa el fuego, al identificar a los jinetes como cazadores a caballo de la división Dessagne, que se retiran hacia la batería de Santa Ana escoltando un tren de artillería ligera
55.
La Luna no gira a través de los abultamientos y la acción de las mareas cesa
56.
Por otra parte, si se introducen en las inmediaciones de la célula enzimas que provocan la descomposición del ARN (sin afectar al ADN) y se destruyen las moléculas de ARN, cesa la producción de proteínas
57.
Bajo emperadores fuertes, el Imperio se sume en una parálisis en la que la desintegración cesa en apariencia por el momento, pero sólo a costa de toda posible evolución
58.
Como consecuencia, la acción de tales enzimas cesa y el organismo resulta envenenado
59.
Todo transporte cesa obligatoriamente quince minutos antes de la hora de oración
60.
donde se inicia y cesa todo bien
61.
a División Esco cesa) al comienzo de la Operación Epsom, 26 de junio (IWM
62.
–¡Diablo!… sin embargo está purgada, y desde el memento en que cesa la causa…
63.
Cuando mueren, la luz cesa
64.
La Policía de menores no cesa de buscar el paradero de chicas de quince, dieciséis, diecisiete años y más, que desaparecen a diario
65.
¿Cómo desandar las escaleras de esta vida breve, presurosa, acompañada de un estruendo que no cesa? Imposible
66.
Ahora, con cierto fastidio, debo abandonar durante un tiempo los deleites del amor, pues salgo de nuevo a batallar, ya que el enemigo no cesa en su empeño de intentar silenciarme
67.
En el momento de despertar al Espíritu que lleva dentro, cesa de ser violento
68.
¿Cómo, proseguiréis, ha podido persuadirse a seres razonables de que la cosa más difícil de comprender era la más esencial para ellos? Es que les han asustado mucho; es que, cuando se tiene miedo, se cesa de razonar; es que, sobre todo, les han recomendado desconfiar de su razón, y, cuando el cerebro está turbado, se cree todo y no se analiza nada
69.
»El enemigo que se refugia en tales abrigos se lanza fuera de ellos cuando cesa el fuego de la artillería
70.
La violencia sólo cesa cuando interviene el tribunal
71.
Y, cuando cesa el sonido,
72.
Pero de repente cesa aquel persistente ruido, al que ya estaban todos acostumbrados
73.
Pero sólo existía ese silencio, como el que reina cinco o diez minutos antes de que estalle una tormenta eléctrica, cuando los relámpagos purpúreos se acumulan en el cielo y la luz toma un extraño color amarillo amoratado, cuando el viento cesa por completo y uno percibe un aroma denso
74.
La conversación cesa cuando ven el cartel en la puerta
75.
el compromiso no cesa, nunca
76.
Cesa al levantarse el telón
77.
De pronto la lluvia cesa y los flotadores policiales empiezan a fumigar alergénicos
78.
En una ocasión, Mattia le había explicado que una superficie de agua cesa de expandirse en el momento preciso en que su tensión la mantiene cohesionada, como formando una película
79.
Si este índice cae a niveles muy bajos, la producción de gonadotropina cesa
80.
En este punto cesa el manuscrito cuidadosamente escrito, aunque muy corregido, y el resto de la narración está garrapateado de prisa en un pedazo de papel
81.
(El clamoreo no cesa
82.
Y luego, ronco de gritar, sordo de sus propias voces, oyendo como un rumor confuso, lejano, los estampidos de los disparos, los cañonazos, el ziaaang, ziaaang de las balas que buscan su cuerpo, Nicolás Marrajo Sánchez, natural de la ensenada de Barbate, provincia de Cádiz, hijo de madre poco clara, sin trabajo ni profesión conocida salvo la de picaro, contrabandista, rufián y buscavidas, escoria de las Españas, reclutado forzoso por un piquete de leva en la taberna La Gallinita de Cai, se envuelve la bandera roja y amarilla en torno a la cintura, remetiéndosela por la faja, y se pone a trepar como puede por los obenques, tropezando, resbalando en los balanceos y sujetándose de milagro, mientras todos los ingleses del mundo y la perra que los trajo apuntan con sus mosquetes y le disparan, pam, pam, pam, y él sigue trepando y trepando ajeno a todo, entre docenas de plomazos que pasan zumbando, ziaaang, ziaaang, y él sube y sube y requetesube, una mano, un pie, otra mano, otro pie, entrecortado el aliento, los pulmones en carne viva y los ojos desorbitados por el esfuerzo, blasfemando y jiñándose a gritos en cuanto albergan el cielo y la tierra, cagoendiezycagoentodo, sin mirar abajo, ni al mar, ni al paisaje desolador de la batalla, ni al tres puentes inglés cuyos tiradores, poco a poco, sorprendidos sin duda por esa solitaria figura que trepa al palo del barco moribundo con una bandera sujeta a la cintura, van dejando de disparar, y lo observan, y hasta algunos empiezan a animarlo con gritos burlones al principio y admirados luego, hasta que el fuego de mosquetería cesa por completo
83.
Regato de vida desmandada escapándosele a la vida, culebreo de la alegría que ahora cesa
84.
Y si de pronto, como en aquel momento en que vi a Elstir pararse con las muchachas, cesa nuestra preocupación, cesa nuestra angustia, como todo nuestro amor era esa angustia, parece que de repente se haya desvanecido la pasión en el instante mismo en que su presa, esa presa en cuyo valor no hemos reflexionado mucho, está a nuestro alcance
85.
El pianissimo no basta ya, la bola hace que se cierre instantáneamente el teclado y la lección de música acaba bruscamente; el señor que paseaba sobre nuestra cabeza cesa de repente en su ronda; la circulación de los coches y de los tranvías queda interrumpida, como si se esperase a un jefe de Estado
86.
Una vez que, en lugar de dejar mis cartas sin respuesta, no cesa ya de escribirme un joven, en cuanto está a mi disposición moral, quedo apaciguado, o por lo menos lo estaría si pronto no me dominase la preocupación por otro
87.
¿Acaso una u otra me amaba? Y, en sí mismas, ¿qué eran Albertina y Andrea? Para saberlo, tendríais que inmovilizaros, dejar de vivir en esa perpetua espera de vosotras en la que pasáis siempre a otras; tendríais que dejar de amaros para estabilizaros, dejar de conocer vuestra interminable y siempre desconcertante llegada, oh muchachas, oh rayo que no cesa en ese torbellino en el que palpitamos al veros reaparecer sin reconoceros apenas, en la velocidad vertiginosa de la luz
88.
En realidad es nuestra previsión, nuestra esperanza de acontecimientos felices, lo que nos colma de una alegría que atribuimos a otras causas, y que cesa para sumirnos en la zozobra si ya no estamos tan seguros de que lo que deseamos se realizará
89.
La ilusión cesa en seguida, pero, por un segundo, nos hemos sentido de nuevo llevados hacia él: tal es la crueldad del recuerdo
90.
El odio no cesa
91.
Pero aquí entra lo relativo; aquí cesa de funcionar la letra de la ley moral, y entra en funciones el espíritu, ¿No hemos convenido en que Joaquín es un monstruo? Entro las muchas responsabilidades que tiene ante Dios y los hombres, la más notoria es la perversa educación que a sus hijos dio, el abandono en que los ha tenido, faltos de medios de subsistencia
92.
–El ejercicio de su función cesa con su muerte, señor Colson
93.
—Compadeceos del pobre Tom, a quien el diablo no cesa de atormentar —dijo Tom
94.
Sin embargo, si bien muchas almas aceptan el consejo y ceden a la atracción de los subplanos superiores, sucede que aun sin necesidad de tal consejo acaba el alma desencarnada por hacerse cargo de su desairada situación, cesa su existencia inquieta y prevalece la superior atracción que la conduce a su nivel adecuado del mundo astral
95.
Si la barca se detiene la vida cesa de circular y el universo se debilita
96.
Cuando llamas a la Poderosa Presencia «YO SOY» a la acción en tu Vida, ambiente y actividad, la lucha cesa
1.
No cesaba desonreír
2.
Delante de Amaury, no cesaba el doctor de encomiar las
3.
así quería quefuese Gabriela, la cual no cesaba de corregir en el niño cuanto en élobservaba
4.
Su artillería no cesaba
5.
si por este medio cesaba el mal
6.
No cesaba de leer y releer lo siguiente, que aparecía escritoen el papel que estaba
7.
cesaba, y lo desierto de lascalles
8.
duque, que no cesaba en su porfía
9.
Cada vez que resonaba un reloj á lo lejos, el corazón dedoña Ana cesaba de latir;
10.
No cesaba en toda lanoche de andar,
11.
obstinación; si seempeñaba en reformarse un traje, no cesaba de
12.
el sacerdote cesaba de sonreír y la hablaba conlos ojos en alto,
13.
De vez encuando cesaba y una
14.
En aquella angustiosa situación, no cesaba de entregar las
15.
aridez del mistral que no cesaba desoplar
16.
La desdichada Presentación no cesaba de exhalar quejas a las cualesañadía frases
17.
cesaba de ladrar y aullar, corriendo de un lado áotro, unas veces acercándose á la
18.
cesaba, los coches arrastrábanselentamente y sólo pasaban de cuando en cuando, y las
19.
tablas sehacían raras; el movimiento cesaba en tierra, cuando
20.
Estaba el pradolejos y mientras caminaba hacia allá no cesaba de pensar en el
21.
Cesaba de brillar entre los sarmientos el acero de las azadas, y
22.
una, muy firme, que no cesaba de manifestar en todas
23.
Y el director no cesaba de gritar:
24.
había cedido, pero no cesaba
25.
Cuando pasado mediodía cesaba la afluencia en el mercado, las gitanas,en vez de
26.
señor Laubepin no cesaba de clavar en mí sumirada penetrante y
27.
Algunas veces cesaba de leer y ponía su mirada en el techo con unaexpresión de éxtasis
28.
señora no cesaba de hablar de «aquelbuen don Raúl», y era imposible a la conciencia
29.
cesaba de cantar, hablaban entonces de la música, de loscélebres
30.
Un día que el berrenchín no cesaba, fue precisoacudir a expedientes
31.
Másallá cesaba la luz, desaparecían las plantas, y con ellas los
32.
A la hora delcrepúsculo, cuando cesaba en
33.
Mientras hablabano cesaba de darse aire con el pañuelo
34.
marqués, que entusiasmado con tal preferenciano cesaba de
35.
Morena, y el otrosilencio de la casa en cuanto cesaba de hablar
36.
la ópera; y eso que el barítonono cesaba de regañar con la Reina, siempre desesperado por la
37.
se lo metió en el magín, y entre tanto no cesaba de repetir:
38.
mientras éste, en lo íntimo de su insensible barro, no cesaba de exclamar con angustia:
39.
Mientras tanto no cesaba de defender su causa, concluyendo con la calurosa afirmación de que «sería de gran utilidad para el caballero en cuestión, si éste se veía en un aprieto»
40.
Compró un cachorro de perro guardián al que afirmó estar dispuesto a entrenar para que se convirtiera en la mejor de las niñeras para su futuro hijo y no cesaba de hablar de la casa que iba a construir, de los planes que tenía para el futuro, de un nuevo libro…
41.
Y el bullicio cesaba, los alumnos, que a la vez temían y adoraban al señor Bernard, se alineaban a lo largo del muro exterior del aula, en la galería del primer piso, hasta que, en filas por fin regulares e inmóviles, en silencio, un «Adentro, banda de renacuajos» los liberaba, dándoles la señal del movimiento y de una animación más discreta que el señor Bernard, sólido, elegantemente vestido, con su fuerte rostro regular coronado por cabellos un poco ralos pero muy lisos, oliendo a agua de colonia, vigilaba con buen humor y severidad
42.
Bruscamente, una mañana, se reunían miles en todos los cables de la placita Sainte-Victoire, en lo alto de las casas, apretadas unas contra otras, agitando la cabeza sobre el pequeño pecho de medio luto, desplazando ligeramente las patas y sacudiéndose con la cola para dejar sitio a una recién llegada, cubriendo la acera con sus pequeñas deyecciones cenicientas, todas ellas un solo piar sordo, erizado de breves cotorreos, conciliábulo incesante que desde la mañana se extendía sobre la calle, se hinchaba poco a poco hasta volverse casi ensordecedor cuando llegaba la noche y los niños corrían hacia los tranvías de regreso, y cesaba bruscamente a una orden invisible, miles de cabecitas y de colas blanquinegras se inclinaban entonces entre los pájaros dormidos
43.
Es cierto, en todo caso, que el descontento no cesaba de aumentar, que nuestras autoridades habían temido lo peor y encarado seriamente las medidas que habrían de tomar en el caso de que esta población, mantenida bajo el azote, llegara a sublevarse
44.
El sereno no cesaba de recordar a todo el mundo que él había previsto lo que iba a pasar
45.
Se oyeron gritos de angustia y juramentos como puños; llovían porrazos y mojicones, y los alguaciles no cesaban de invocar el nombre de la real justicia, con lo cual se aumentaba el alboroto y no cesaba la obscuridad
46.
Ahora que comenzaba la revelación de la majestad de Dios, ahora que cesaba toda actividad y que todos reconocían como ruido vano las acciones de los hombres, seguía oyéndose el insensato ruido del molino de aquel obseso
47.
» Nunca hasta entonces se había entregado a semejantes pensamientos y no cesaba de maldecir la compasión que había sentido por la hermosa impostora que lo había conducido a él mismo a una impostura
48.
Mientras lo hacía no cesaba de hablar
49.
Se retorcía los dedos con impaciencia y no cesaba de manipular el cierre de su elegante bolso de laca encarnada
50.
De vez en cuando, cuando la gran voz de los rayos callaba, cuando cesaba el centellear de las nubes, cruzaban las tinieblas surcos de luz sucedían disparos al rugido del huracán
51.
Mallory podía oír con claridad el castañetear de los dientes de Miller al inclinarse sobre Stevens, y presintió, más que advirtió, que no cesaba de temblar con violencia, pero ausente de todo debido a la completa concentración a que le obligaba el trabajo que tenía entre manos
52.
El corazón le latía con fuerza; un temblor nervioso le sacudía los miembros, y gruesas y abundantes gotas de sudor frío le bañaban la frente; pero continuaba bajándose, mientras que con una mano no cesaba de tantear el terreno
53.
De tiempo en tiempo cesaba, reemplazándole un mugido semejante al del toro
54.
Al sonar el silbato de la tarde el ruido cesaba de pronto y por algunos minutos Gregory perdía asidero y creía flotar en el vacío
55.
Era la pausa de la tarde, durante la cual todo trabajo cesaba en Marte durante veinte minutos; el Ejecutivo en Jefe había impuesto esta regla en bien de la productividad, aunque todo el mundo habría preferido prescindir de ella para salir del trabajo veinte minutos antes
56.
Se apretó el pañuelo contra los ojos, pero el llanto no cesaba
57.
El marqués, contrariado en su locuacidad, no cesaba de engullir, entablando relaciones oficiosas con un capón, e impetrando para este fin los buenos oficios de una ensalada de escarola, que le ayudaba en sus negociaciones
58.
Valiéndose de diversas alusiones y afirmaciones, dejaron entrever a Saladino que el visir conservaba siempre mucha inclinación hacia el joven cristiano, y que no cesaba en desearle ardientemente y de llamarle con toda su alma, sobre todo cuando la brisa fresca del Norte le incitaba al recuerdo de los antiguos paseos
59.
Esta señora, lo mismo que Sola, parecían tener muy pocas ganas de conversación; pero doña Salomé que estaba entre ellas como una especie de mediador parlante, suplía la desgana [50] de ellas con un insaciable apetito de palique, y así no cesaba de hacer preguntas y observaciones poniendo en el discurso, como se pone la sal en la comida, los suspiros y el incesante revolver de los ojos
60.
Al agachar la cabeza para cruzar el dintel de la puerta, todas las caras del interior —y debía haber no menos de cincuenta— se alzaron, girando en su dirección, al tiempo que cesaba el murmullo de las conversaciones
61.
De pronto cesaba el paseo: Su Majestad se detenía un rato ante el balcón por donde se veía la Plaza de Oriente, que entonces era un páramo
62.
Guardó el enfermo bajo su almohada las cartas con intención de irlas leyendo a ratos, y no cesaba de pensar a qué habría ido a La Granja el bueno de Hillo
63.
Y al propio tiempo no cesaba de dar prisa
64.
No prestó gran atención Espartero a estas historias añejas, que otras más vivas le solicitaban, y aferrado a su idea, no cesaba de repetir: «Es muy ladino, muy ladino
65.
Dos semanas después de zarpar de Ostia, el navío al mando de Publio Murcio cesaba en su desigual combate contra los elementos y echaba el ancla en el puerto de Circei, a no más de cincuenta millas de Ostia costa abajo
66.
Ilustre señor: A lo dicho anteriormente acerca del abortado crimen de lesa majestad y de lesa Patria, debo añadir que días antes del ataque a Palacio llegó a las narices del Gobierno el olorcillo de la conjuración, y la policía no cesaba de olfatear el rastro de los caballeros del orden, que escondidos unos en misteriosas casas, disfrazados otros en la calle, daban los pasos y ponían los puntos para coordinar su infamia
67.
En su propia casa, o sea la de Rafaela, no cesaba el cotorreo de Milagro, porque allá concurrían diferentes personas, como él entregadas al feo vicio de la embriaguez política
68.
Rodaron días y meses, entre los cuales los hubo de fúnebre tristeza para Eufrasia, que no cesaba de darse grandes atracones de beleño, buscando el olvido, y a cuantos le pedían amores contestaba con un sí como un templo
69.
La Reina, en todo el tiempo que duraron los trámites, no cesaba de llorar, y a la conclusión, su dolor parecía no tener consuelo
70.
Era Centurión recibiendo el oficio en que, con formas de sarcástica urbanidad, se le decía que cesaba
71.
No cesaba de alabar sus múltiples atractivos, y ya decía «¡qué valiente!» ya «¡qué elegante!»
72.
Odiaba el tumulto y, al menor desorden que sobreviniera, empezaba a golpear el mostrador con un zapato viejo que tenía a mano con tal fin, persistiendo en su golpeteo hasta que el escándalo cesaba
73.
Ningún otro detalle de interés apareció en la investigación, fuera de que la mujer, en el delirio de sus atroces dolores, no cesaba de gritar: «¡Cobarde! ¡Cobarde!», cuando la conducían al carromato en que vivían
74.
No cesaba el ardiente comentario del suceso
75.
Como yo no cesaba en mis investigaciones, allegando datos para los anales de Mariclío, fui a ver a David Montero, y éste me dijo que Ceballos, apretado por el Gobierno para rendir la Plaza en pocos días y no teniendo bajo su mando fuerzas suficientes para consumar empresa tan difícil, había presentado la dimisión
76.
Cuando una piedra caía y golpeaba la tierra, su movimiento cesaba porque el suelo se cruzaba en su camino
77.
La industria ensayó al fin su afrentosa propuesta, y, para su delicia, halló que efectivamente cesaba de agriarse el vino, mientras su aroma no se alteraba en lo más mínimo por el calentamiento
78.
Hombres de aquella clase resultaban difíciles de hallar y si por cualquier motivo cesaba el fluir del metal… Eran precisamente los rieles Taggart los que se estaban fabricando… Recordó el silencioso reproche, la expresión acusadora, la paciencia y el desdén fijos en el rostro de sus familiares, cuando descubrían en él algún indicio de su pasión por los negocios; y también la futilidad de su silencio y su esperanza de que no pensaran que la «Rearden Steel» significaba tanto para él
79.
Al principio no cesaba de preguntarme cómo era posible que hombres educados, justos y famosos, pudieran cometer un error semejante y predicar como buena tal abominación, cuando cinco minutos de reflexión les hubieran indicado lo que sucedería caso de que alguien pusiera en práctica semejantes ideas
80.
Iban arriba y abajo, desde el principio hasta el final de la ciudad, agarrados, en la oscuridad, y hablando de aquel viento que nunca cesaba
81.
Los austriacos los mantuvieron inmovilizados allí durante doce días y doce noches, bajo un fuego que cuando cesaba lo hacía únicamente por dos horas, y que luego empezaba de nuevo
82.
A Colin le gustaba aquello, y no cesaba de señalar los silos y los restos esqueléticos de algunas perforaciones de petróleo que se elevaban en la distancia como las torres de vigilancia de una cárcel
83.
No cesaba de sorprenderla
84.
Donoso no cesaba de mirar para atrás, viendo el sinnúmero de personas que seguía el duelo, y la ondulante sierpe de carruajes
85.
En el verano, las tormentas no acertaban a escapar del cerco de los montes y, en ocasiones, no cesaba de tronar en tres días consecutivos
86.
El parloteo de la radio no cesaba ni un solo instante, a medida que un sector de la propiedad tras otro era declarado vacío de trabajadores y se comunicaba que sus edificios habían sido registrados
87.
Johanson, que hablaba un alemán perfecto, sentía pocas ganas de poner las cosas en su lugar, pero el hombre no cesaba de hablarle y, al mismo tiempo, gesticulaba tanto que el coche se desviaba peligrosamente
88.
Sólo pensaba en él mismo y no cesaba de dar vueltas a las palabras del juez
89.
O a veces nos acurrucábamos juntos Barnabás y yo, mi hermano comprendía poco de todo el asunto y no cesaba de reclamar ardientemente explicaciones, siempre las mismas, sabía de sobra que los años de despreocupación que a otros esperaban a su edad habían desaparecido, así que nos sentábamos juntos, de forma muy parecida a como estamos sentados tú y yo, y olvidábamos que era de noche y que volvía a hacerse de día
90.
Basta no cesaba de mascullar maldiciones mientras conducía a Meggie hasta la iglesia
91.
Las muchachas explotaban la espera; hacían gala de sus atractivos escogiendo con admirable instinto a los más fogosos, que al fin decidíanse por el cambio y se marchaban resignados con la que les quedaba a tiro, empujados por Elvira y por sus propios apetitos bestiales, empujados por el piano que no cesaba en sus armonías obscenas, empujados por la casa entera que respiraba inmunda lujuria fácil
92.
Digamos, pues, que el mundo, para Carlitos, era también un valle de lágrimas, por supuesto, como lo es para cualquiera, pero que, en su caso excepcional, dentro de ese valle tan feo y obtuso, Dios le había colocado un pequeño oasis particular que él no cesaba de frecuentar, y Dios de adornar, sí, de ornar y de adornar, para que quede claro, dando lugar, así, al rasgo más positivo, alegre y hermoso del catolicismo de Carlitos Alegre -tan natural, además, que ya alguien se había referido a él como algo realmente sobrenatural, y, en todo caso, anterior a la existencia misma de la Iglesia católica-, y a la absoluta familiaridad con que ahora había asumido que ese comedor y el huerto entero de Natalia, con sus empleados y todo, eran felices y perfectos añadidos que el Señor acababa de introducir en ese oasis privado, que, por otra parte, parecía incluso explicar la pertinencia de su apellido paterno y su luminosa significación
93.
Este aire no cesaba de soplar contra ellos, y los dos niños empezaron a llorar de frío
94.
Bien sabía que acudirían otros en apoyo de los que me acometían, y por eso mientras luchaba, no cesaba de buscar una manera de salir vivo de tan espantoso trance
95.
Un momento después partidas exploradoras recorrían el antiguo palacio buscándolos, y mi felicidad fue completa cuando los vi entrar en la sala de audiencia escoltados por una guardia de honor que no cesaba de vitorearlos
96.
Los perros del vecindario rondaron la casa toda la noche, mientras el perro de la vieja no cesaba de aullar debajo del cajón
97.
Ser Rodrik entró a buscarla justo cuando cesaba el estrépito de la campana
98.
Pero, la amistad de ese tándem fue siempre relativa: cesaba en cuanto estaban en juego la consideración o los halagos del Jefe
99.
El griterío aún no cesaba
1.
En tanto, en Córdoba no cesaban los trabajos
2.
podían tenerse en pie, ni cesaban de rezar en castellano y en latín, recitando con fervorosa
3.
laRepública, y tanto este cargo como el de Vice-Presidente, cesaban á loscuatro años en sus funciones, no siendo reelegibles sino despues depasar por lo menos un período constitucional
4.
cesaban de recordarmesu ausencia, y mi corazón se oprimía a la vista de tantos
5.
de tanto lujo, vestida de ricas galas, no cesaban deinterrogarla
6.
de este pueblo lo querian apartar de la confederacion, no cesaban de persuadirles, que concediesen á los
7.
las hojas, todo causaba horror yespanto, y más cuando vieron que ni los golpes cesaban, ni el
8.
bien asidas tenían; pero no poresto cesaban los cuadrilleros de pedir su preso, y que les ayudasen
9.
Angustias se acercaba a la alcoba, cesaban completamente, y elenfermo ponía
10.
mujeres queno cesaban en sus comentarios
11.
Cuando cesaban las guerras, los hombres seresistían al trabajo y hablaban de un nuevo reparto de la riqueza…
12.
cuando los vencejos cesaban deperseguirse lanzando agudos
13.
no cesaban de molestarlos, bien fuesendirigidos en sus hechos por una piedad bárbara
14.
pobre y triste, que los que de ella se servían no cesaban
15.
Mientras duró la comida, las graciosas espectadoras no cesaban en sucharla
16.
cesaban en aquellas confidencias queparecían fruto sabroso de la amenidad
17.
Y cesaban de aplaudir para echar en altogorras y sombreros
18.
viejos cesaban en su conversación, mirando hacia la
19.
dicho cesaríala deserción de los indios porque cesaban las
20.
y por las casas, no cesaban de enseñar y
21.
42 Y todos los dias no cesaban en el templo, y por las casas, enseñando, y
22.
Muchas tardes, repantigada en cubierta cuando aminoraba el trabajo y cesaban los juegos, Kitiara empezaba a pensar adonde iría a continuación
23.
Una vez pronunciada la fórmula, la excitación disminuía y cesaban los comentarios
24.
En cuanto ésta se anunciaba, cesaban sus chiquilladas y se ponía grave
25.
El departamento de mi padre se encontraba a cargo de la prensa de Sichuan, en la que no cesaban de aparecer extravagantes afirmaciones comunes a las de cualquier otra publicación del país
26.
Se oyeron gritos de angustia y juramentos como puños; llovían porrazos y mojicones, y los alguaciles no cesaban de invocar el nombre de la real justicia, con lo cual se aumentaba el alboroto y no cesaba la obscuridad
27.
No se escapó a su perspicacia el hecho de que mientras hablaba con Tommy sus ojos no cesaban de dirigirse al papel azul que su marido tenia en aquel momento entre las manos
28.
Continuaba rugiendo el huracán y la marcha de los conductores en vez de retardar aumentaba cada vez más: en cuanto cesaban los truenos oía Juan Baret la respiración anhelosa y la carrera de la escolta
29.
Dieron la vuelta por detrás de las casas guiados por el viejo Jao, que lloraba de rabia, y se dirigieron hacia el ascensor, mientras los confinados, que no cesaban de vaciar los barriles de alcohol, se entregaban a una danza desenfrenada
30.
Mientras tanto, la enorme caja de acero, empujada y vuelta a empujar por las olas que no cesaban de embestirla, seguía chocando y destrozándose, con un ruido infernal, contra las rocas de la costa
31.
Cuando cesaban las detonaciones, se oían hasta los sordos rugidos de la máquina
32.
Se pusieron ante la mesa y comenzaron a comer en silencio, prestando atención al estampido de las culebrinas, que no cesaban de cañonear a Candía
33.
Varios miles de vardenos se apretaban contra los muros y se afanaban en romper la reja con el ariete, que habían transportado desde la puerta principal de la ciudad, e intentaban trepar por los muros con ganchos y escaleras que los defensores de la ciudad no cesaban de rechazar
34.
Mientras tanto los turcos no cesaban de disparar y gritar:
35.
El plantador se había puesto serio, mientras los dos filibusteros no cesaban de reír
36.
Después de la populosa calle de los Carpinteros, después de las habitaciones donde mujeres y hombres dormían hacinados entre bebés que no cesaban de berrear, aquello me pareció un palacio
37.
Y todos los gentiles rezaron a sus dioses para que los rescataran, pero la lluvia y los truenos no cesaban
38.
Álvar Fáñez y las damas no cesaban de llorar,
39.
En tanto en Córdoba no cesaban los trabajos
40.
Las dos hermanitas no podían tenerse en pie, ni cesaban de rezar en castellano y en latín, recitando con fervorosa declamación cuantas oraciones sabían
41.
Y Aladino y su madre no cesaban de servirla y de echarle de beber bebidas que no necesitaba, pues ya estaba ebria de admiración
42.
Los soldados no cesaban de dispararle; las balas rebotaban en el blindaje metálico del vehículo
43.
Pero los centuriones encargados de ello no cesaban de gritar y gritar que sacudiesen fuerte y con tino, y las ejecuciones que se iban sucediendo a lo largo de la fila de decurias se efectuaban cada vez mejor y más rápido: el resultado de la repetición unida a la resignación de lo inevitable
44.
Las tres serían cuando entraba la Reina en el Estamento, y si en el tránsito por las calles y Puerta del Sol los vivas no cesaban, ni las encantadoras sonrisas de la dama hermosísima, en la casa parlamentaria los aplausos y vítores fueron delirantes
45.
La sesión degeneró en el caos; los senadores sin derecho a la palabra iban de un lado a otro, Escauro y Sexto César no cesaban de llamar al orden, y la mayoría de los de la primera y segunda grada se dirigían en tropel hacia las puertas tras Filipo y Cepio
46.
Y en el club de golf, las discusiones y los comentarios sobre los pros y los contras del caso Gilmour contra Masters no cesaban a medida que pasaban las semanas
47.
Al principio no les presté atención, pues eran demasiado imperceptibles como para estar seguro de haberlos escuchado, pero al cabo del tiempo, y como no cesaban, comencé a preocuparme
48.
Mientras conducía en dirección oeste, hacia las montañas, no cesaban de acosarme imágenes
49.
Sólo cuando cesaban las lluvias y los pastizales retornaban a su condición normal de agostamiento, que podía alimentar sólo aun reducido número, las langostas volverían a ser saltamontes inocuos y perfectamente camuflados
50.
Las imágenes no cesaban de desfilar
51.
Pero luego, los clientes más importantes, tales como compañías eléctricas que usaban petróleo y que no permitían la menor fragilidad humana, empezaron a inclinarse hacia el carbón, mientras los pequeños industriales cesaban en el negocio
52.
Se movía día y noche; los primeros chorros se convertían en corriente y luego en río y en torrente, sobre camiones asmáticos cuyos motores tuberculosos no cesaban de toser; sobre carretas arrastradas por los enmohecidos esqueletos de caballos muertos de hambre; sobre carros arrastrados por bueyes; gracias a los nervios y a la última energía de hombres que llevaban dos años viviendo en un desastre, para obtener la recompensa triunfante de aquella gigantesca cosecha otoñal; nombres que habían reparado sus camiones y carros con alambres, con mantas, con cuerdas y con noches sin sueño para hacerlos resistir el viaje; para llevar el grano y caer deshechos en el lugar de su destino, tras de haber ofrecido a sus propietarios una posibilidad de supervivencia
53.
El viento golpeaba los mantos de las hebreas, que no cesaban de sollozar
54.
Grande y alegre sorpresa tuvieron uno y otro cuando se encontraron, y no cesaban de hacerse preguntas, y lanzar exclamaciones, ponderando la extraña casualidad que los unía en tal sitio y ocasión
55.
Había dos sillas: en ellas Frieda y K se sentaron a la mesa, los ayudantes a sus pies, en la tarima, pero no permanecieron tranquilos, también molestaron durante la comida; a pesar de que recibieron con abundancia de todo y ni siquiera habían terminado lo suyo, no cesaban de levantarse para comprobar si aún quedaba algo en la mesa y si podían esperar algo más
56.
K, porque tenía mucho interés en comprender su culpabilidad, se mostró conforme con que el posadero le tomase por el brazo y se lo llevase de aquel ruido que seguía aumentando, pues detrás de ellos K no se volvió, ya que el posadero y sobre todo, en la otra parte, la posadera, no dejaban de hablarle se abrían las puertas por completo, el corredor se animaba, pareció desarrollarse cierto tráfico, como en una animada callejuela, las puertas ante ellos parecían esperar impacientes a que K pasase de una vez por todas para poder dejar salir a los señores, y, mientras, no cesaban de tocar los timbres como si festejasen una victoria
57.
Los golpes en la puerta no cesaban
58.
Estuvo lidiando un rato consigo mismo y como los sollozos de Pepa no cesaban, se levantó y fue hacia su dormitorio
59.
Las palabras de Strathmore no cesaban de acosarle: Es una cuestión de seguridad nacional… Has de encontrar el anillo
60.
Mientras se entregaba a sus tareas de peluquería, las ruedecitas de su dinámico cerebro no cesaban de dar vueltas
61.
¡Dios mío – se dijo asombrada- es como si todo se estuviera muriendo conmigo!» Sólo había conocido una ansiedad semejante siendo muy niña en Manaos, un minuto antes del amanecer, cuando los ruidos numerosos de la noche cesaban de pronto, las aguas se detenían, el tiempo titubeaba, y la selva amazónica se sumergía en un silenció abismal que sólo podía ser igual al de la muerte
62.
Las actividades del laboratorio cesaban por completo a las tres horas de servida la cena y, como era mucha la labor que había que realizar antes del alba no quise esperar más y, en consecuencia, apenas se retiraron a dormir los ocupantes del edificio, donde tenía que desarrollar mi trabajo, abandoné mis habitaciones y me dirigí al laboratorio donde reposaban los cuerpos de Gor Hajus, el asesino de Toonol, y 378-J493
63.
Al atardecer, cuando los botes de batalla cesaban su cañoneo después de un largo día de trabajar y empezaban a volver hacia la tierra firme, un buen número de nuestros hombres acompañó a Cuautémoc y a las personas que se habían escogido para acompañarlos, a la orilla de la isla
64.
Los ladridos de Gracie, histéricos y estridentes, no cesaban
65.
Allí no cesaban de probar nuevos materiales, nuevos modos de propulsión, nuevas cosas de un tipo o de otro, incluidos los sistemas de defensa contra meteoritos que se desarrollaban en la OSS, gracias a la colaboración estrecha entre Orley Space y Orley Origin
66.
Era más soldado que gobernante, y empezaba a estar hastiado de sofocar los chispazos que no cesaban de saltar entre los distintos grupos asentados en el territorio
67.
Debajo de la pantalla había un reloj con el total de tiempo transcurrido; los números no cesaban de cambiar
68.
Las máquinas de guerra de su propia flota no cesaban de lanzar mego y piedras contra el enemigo
69.
No cesaban en su avance hacia el oeste y Nuestro Pueblo no tardaría en verse comprimido dentro de un lamentable espacio de terreno, alrededor de las Muelas del Crótalo
70.
–Si pudiese hablar otra vez con el presidente… -suplicaba, pero los oficiales de caballería no cesaban en su empeño de conseguir fotografías y, cuando el jefe indio logró zafarse del acoso, el presidente ya se había marchado
71.
Mientras el gris y silencioso ejército pasaba encabezado por Jody, los animales cesaban de alimentarse e interrumpían sus juegos para verlo pasar
72.
Observó Julián que en las conversaciones, que cesaban bruscamente al acercarse él, hablaba con frecuencia el matrimonio de una casa, propiedad del municipio de Verrières, inmueble viejo, pero vasto y cómodo, emplazado frente por frente a la iglesia, en el sitio más concurrido de la ciudad
73.
Cuando entraba en una asamblea, cesaban la cháchara histérica, las difamaciones, las recriminaciones, las acusaciones, la retórica ideológica
74.
No cesaban de recomendarle el silencio y la tranquilidad
75.
Un silencioso grupo de zombis le bloqueaba el paso, y no cesaban de llegar más
76.
En todas las paredes anuncios fieros y magníficamente llamativos invitaban a toda la nación, en letras gigantescas que ardían como antorchas, a ponerse al fin al lado de los hombres contra las máquinas, a asesinar por fin a los ricos opulentos, bien vestidos y perfumados, que con ayuda de las máquinas sacaban el jugo a los demás y hacer polvo a la vez sus grandes automóviles, que no cesaban de toser, de gruñir con mala intención y de hacer un ruido infernal, a incendiar por último las fábricas y barrer y despoblar un poco la tierra profanada, para que pudiera volver a salir la hierba y surgir otra vez del polvoriento mundo de cemento algo así como bosques, praderas, pastos, arroyos y marismas
77.
Pero éstos no cesaban
78.
Se trataba, de hecho, de un lugar de gran extensión y suaves colinas que de pronto cesaban para ser sustituidas por estrechas gargantas y pasos rocosos
79.
Como los chicos no cesaban de empujar la balsa hacia el centro de la corriente, era cosa entendida que esas órdenes se daban sólo por el buen parecer y sin que significasen absolutamente nada
80.
Poco después, el silbato resonaba en la cuadra, se oía al suboficial pedir tres últimos por sección y el bullicio y la batalla cesaban como por encanto
81.
Empezó a llover, como ocurría dos o tres veces al día, unos chaparrones imprevistos, breves y violentos, que empapaban todo por un rato y cesaban de pronto, dejando el mundo fresco y limpio
82.
A ningún gobierno del Sur le había ido bien alterando los ánimos de los pictos del Norte; en el mejor de los casos, no cesaban de quejarse de su descontento y, de hecho, nadie quería que se desbordaran
83.
Les chupábamos la pulpa y se desataba la guerra por los corredores (ésos de baldosines que ya mencioné) y por las escaleras, con las semillas peladas, ¡zas!, al que se descuidaba le encajaban su pepazo en la cabeza, y mientras tanto en la habitación la abuela viajaba por el tormento de esa arteriosclerosis que irrigaba su cerebro con gotas de sangre demasiado espesas, y la hacía arder de ansiedad por el regreso del abuelo ya muerto y la obligaba a sacudir con fastidio tantas y tantas hojas secas que no cesaban de caer sobre su cama
84.
Los sollozos no cesaban
85.
No cesaban de oírse el estruendo y las explosiones de la batalla, y Harry vaciló un momento
86.
Unos metros por encima de aquella estancia, los escalones cesaban ante una puerta, y allí me detuve vacilante, inseguro en cuanto a si debía arriesgarme a llamar o no
87.
Las conversaciones cesaban al aproximarse Seaine, y las frías miradas la seguían desde una burbuja de gélido silencio
88.
Galad intentaba dejar la mente en blanco, vacía, pero había cosas pequeñas que no cesaban de importunarlo
89.
Para equilibrar o destruir todas las precauciones tomadas por el regente con la intención de mantener a los habitantes de París bajo la autoridad de los ingleses, los partidarios de Carlos hicieron circular en la capital unos impresos prontamente retirados por los emisarios de la reina que, por su parte, no cesaban de extender el rumor de que era imposible que Carlos pudiese olvidar nunca las injurias que había recibido de los borgoñones secundados siempre cálidamente por los Parisienses, y de que si alguna vez las puertas de París se le abrían, sólo penetraría en la ciudad para destruirla a fuego y a sangre, arrasando todos sus edificios para que el arado pudiese pasar sobre el suelo que habría ocupado la ciudad
90.
La Cúpula estaba agrietada en un millón de puntos; temblaba bajo el peso de los peces que no cesaban de atacarla
91.
No cesaban de expresar comentarios ni de manifestar opiniones, convencidas de que su presencia era imprescindible
92.
Sólo cuando cesaban las lluvias y los pastizales retornaban a su condición normal de agostamiento, que podía alimentar sólo a un reducido número, las langostas volverían a ser saltamontes inocuos y perfectamente camuflados
93.
Los hombres no cesaban de reír y burlarse de ella
94.
Vi hombres que cesaban en su huida y barcas que giraban y hombres que salían de los edificios y se unían a los que avanzaban por las estrechas calles que bordeaban los canales y vi cómo tiraban los bultos que llevaban al hombro y desnudaban sus espadas, y no tardó en haber miles de personas siguiéndonos hasta la plaza, ante el salón del Consejo de los Capitanes
95.
En cuanto a las enfermedades que se desarrollaban bajo la influencia de este excesivo descenso de la temperatura, no cesaban de diezmar la ciudad
96.
El timonel no holgaba en el timón, y los marineros no cesaban de tomar por avante la gavia, los juanetes, o de izar las velas bajas
1.
Justi, apoyándose en un detenidoexamen, niega que la Memoria pueda ser de Velázquez; alega, entre otrasrazones, la singularidad de que Alfaro, en la portada de su opúsculo,diga que Velázquez era caballero del hábito de Santiago en 1658, cuandono lo fue hasta el año siguiente, y además, que desempeñaba en palaciocargos, en cuyo ejercicio había cesado para ser aposentador: afirmatambién que los juicios en aquel escrito contenidos, antes son propiosde persona devota que de artista
2.
En cuanto al cuerpo, la lucha no ha cesado y la energía que genera en respuesta
3.
En efecto, grupos de curiosos estacionaban delante de las ventanas,mientras que la algazara y la risa en los establecimientos contiguoshabían cesado por completo, como si prestasen atencion álo que pasaba en el banquete
4.
la Patria;manifestándole haber cesado en el mando, con
5.
En el campo habían cesado los gritos y los juegos y remaba un
6.
antiguasamistades que no habían cesado de visitar la casa de la
7.
Amparo había desaparecido; la fascinación había cesado, y
8.
Todos los ruidos habían cesado en el
9.
La desgracia no habla cesado aun de afligir y poner á prueba el nobleamor del heróico patricio; no habia cesado aun de acrisolar con el fuegode los mas rudos tormentos su lealtad y su constancia; aun no
10.
cesado dedesplegar su talento en la conversación, vuelto hacia
11.
nuestrasapreciaciones, pues apenas hubo cesado Bill de gruñir,
12.
La pertinazlluvia había cesado, las estrellas centelleaban, y a
13.
Al día siguiente la tempestad había cesado, y el sol
14.
lamentó su malasuerte, pues sus gallinas habían cesado de
15.
la prisión y que le ha devuelto la libertad, él mismo loha traído, porque no ha cesado
16.
La rivalidad y las contiendas, que no han cesado de existir entre lasnaciones portuguesa y española sobre
17.
sacudiendo de cuando en cuando las orejas, pensandoque aún no había cesado la borrasca de las
18.
parecen de lejos cortinajes de seda cuyospliegues han cesado de ondular
19.
miles de años, los pueblos arianos, deevolución en evolución han cesado de ser cazadores, y se dedican
20.
En cuanto a Flores, no sedaba cuenta de que, desde que el nuevo cliente se hallaba sentado en elsillón, no había cesado de pasar el dorso de la navaja por el mentón deaquel improvisado Salomón
21.
encontró con que el ruido de lascuchilladas había cesado, y en su lugar se escuchaban
22.
queno había cesado hacia tres días:
23.
Por la tarde, mucho después de haber cesado el peligro, cuantos
24.
habían cesado estasvisitas, todavía no usaba con ella de la
25.
La lluvia ha cesado
26.
En el molino ha cesado el trabajo un poco antes de lo
27.
Hasta la respiración de ella ha cesado
28.
La lluvia ha cesado, pero el viento
29.
cesado suestimación por él
30.
Cuando el canto hubo cesado, se levantó y empezó á caminar hacia elsitio de donde
31.
sueloargentino, porque las causas que la producían han cesado,
32.
pueblo mismo ensus ingenuas manifestaciones, no han cesado
33.
El temporal había cesado casi porcompleto en tierra, y de la mar sólo se veía una
34.
hacermeentender: toda inteligencia había cesado
35.
Guando hubo cesado de hablar, vio a la joven secar
36.
que cayó a torrenteshabía cesado ya, pero el cielo estaba aún
37.
Yahacía años que habían cesado estas imaginaciones eróticas
38.
suyos; y comohabiendo cesado el diluvio, le dijo Dios
39.
La música de laAcademia había cesado de tocar un pasodoble en la misma puerta
40.
Los crujidos de la bóveda habían cesado, el suelo no temblaba
41.
—He cesado de pertenecer al mundo de los vivientes, y me
42.
Los pájaros habían cesado de cantar
43.
cesado, y el Majito, con la cara soplada, los
44.
escuderos repetir tan grata visita y habiendo cesado la lluvia, sedirigieron éstos de la
45.
nunca había cesado aquel sentimiento de protección maternalcon que Fernanda le
46.
Cuando hubo cesado la señorita y la hubieron
47.
había cesado el ruido en la cocina: la gente de la granjase había ido a acostar
48.
más de veinte minutos que habían cesado y que elsilencio del invierno reinaba solo en
49.
Habían cesado hacia tiempo los prodigiosos combates del Olimpo, cuandolos pueblos jonios y dorios
50.
los lorosen las inmediatas espesuras; los monos habían cesado
51.
Conoció luego seña Josefa que había terminado la operación, así porquehabía cesado de quejarse el paciente, como porque el Doctor, alzando elinstrumento con que la había ejecutado, dijo:
52.
conNueva-España, han cesado al mismo tiempo los jiros de la India yChina, y quedado estos
53.
La lluvia había cesado, las nubes se habían dispersado e invité
54.
anunciando que había cesado ya la ira de Dios y quetoda la
55.
cesado de amonestar con lágrimas á cada uno
56.
que si Dios fuese servido quedel todo hobiesen cesado con el
57.
Entre tanto, gran parte de los cañones había cesado de hacer fuego,porque la mitad de la gente
58.
momento y cuando la supuracion ha cesado ó se ha hechocrónica por degeneracion
59.
quina, que la fiebre haya cesado: el azufre requiere mas irritabilidad y el licopodio
60.
cesado de verse en su vida
61.
han cesado los esfuerzos ante elconvencimiento de no poder avanzar más en esta senda de
62.
Hallábase ya en su centro Miranda, habiendo cesado los llorosy reaparecido el
63.
Las otras conversaciones habían cesado mientras tanto; todos habían oído mi pérfida pregunta
64.
Al fin, con la misma brusquedad con que habían cesado, se reanudaron los arañazos, aunque esta vez Wyrmfather se alejaba
65.
Ha cesado de existir según su propia elección
66.
El cielo parecía encapotado, pero la lluvia había cesado y el olor de la noche era embriagador, húmedo y limpio
67.
No tardaron en producirse desavenencias entre ambos, y en abril de 1985 Carrillo fue finalmente cesado de todos sus cargos y reducido a la condición de militante de base; era una expulsión encubierta, y su orgullo no la toleró: de inmediato abandonó el partido y, en compañía de un grupo de fieles, fundó el Partido de los Trabajadores de España, una organización que al poco tiempo demostró su previsible irrelevancia y que en 1991 solicitó su ingreso en el PSOE, su adversario encarnizado durante cuatro décadas de franquismo y tres lustros de democracia
68.
En enero de 1977, poco después del asesinato de uno de sus hombres, el teniente coronel era cesado de su mando en Guipúzcoa y sometido a un arresto de un mes por enviarle un telegrama sarcástico al ministro del Interior que acababa de legalizar la bandera vasca mientras, según repetía él cada vez que mencionaba el incidente, la ciudad de San Sebastián se llenaba de banderas españolas ardiendo; en octubre del mismo año se le apartó de la comandancia de Málaga y se le impuso de nuevo un arresto de un mes por prohibir con las armas en la mano una manifestación autorizada con el argumento de que ETA acababa de matar a dos guardias civiles y toda España debía estar de luto; en agosto de 1978, mientras los partidos políticos discutían el proyecto de Constitución, fue arrestado durante catorce días por publicar en El Imparcial una carta abierta al Rey en la que le pedía que, como jefe del estado y de las Fuerzas Armadas, impidiese la aprobación de un texto que no incluía «algunos de los valores por los que creemos que vale la pena arriesgar nuestras vidas», que promulgase una ley apta para terminar con la matanza del terrorismo y que acabase «con los apologistas de esta farsa sangrienta, aunque sean parlamentarios y se sienten entre los padres de la Patria»; en noviembre de 1978 fue detenido y procesado por planear un golpe que anticipaba el golpe del 23 de febrero -la llamada Operación Galaxia: se trataba de secuestrar al gobierno en el palacio de la Moncloa y, con la ayuda del resto del ejército, obligar después al Rey a formar un gobierno de salvación nacional-, pero menos de un año más tarde salía de la cárcel en régimen de reclusión atenuada y a mediados de 1980 el tribunal le condenaba a una pena insignificante que por lo demás ya había cumplido, y que le convenció de que podía volver a intentarlo sin correr más riesgo que el de pasar una pequeña y confortable temporada en prisión, convertido en el héroe semisecreto del ejército y en el héroe clamoroso de la ultraderecha
69.
En 1991, ya ascendido a coronel, fue cesado en su cargo por facilitar la filtración a la prensa de planes secretos de operaciones militares, pero, a pesar de que finalmente fue absuelto de la acusación de negligencia, para entonces ya había solicitado su pase a la reserva
70.
Y ese movimiento ciego que nunca había cesado, que experimentaba aún ahora, fuego negro enterrado en él como uno de esos fuegos apagados en la superficie pero que en el interior siguen ardiendo, desplazando las fisuras y las torpes agitaciones vegetales, de suerte que la superficie fangosa tiene los mismos movimientos que la turba de los pantanos, y de esas ondulaciones espesas e insensibles seguían naciendo en él, día tras día, los más violentos y terribles de sus deseos, así como sus angustias desérticas, sus nostalgias más fecundas, sus bruscas exigencias de desnudez y sobriedad, su aspiración a no ser nada, sí, ese movimiento oscuro a lo largo de todos estos años estaba de acuerdo con aquel inmenso país que lo rodeaba, cuyo peso, siendo niño, había sentido, con el inmenso mar delante, y detrás ese espacio interminable de montañas, mesetas y desierto que llamaban el interior, y, entre ambos, el peligro permanente del que nadie hablaba porque parecía natural, pero que Jacques percibía cuando, en la pequeña finca de Birmandreis, con sus habitaciones abovedadas y sus paredes encaladas, la tía recorría los cuartos en el momento de acostarse para ver si estaban bien corridos los cerrojos de los postigos de gruesa madera maciza, país donde se sentía como si allí lo hubieran arrojado, como si fuera el primer habitante o el primer conquistador, desembarcando allí donde todavía reinaba la ley de la fuerza y la justicia estaba hecha para castigar implacablemente lo que las costumbres no habían podido evitar, y alrededor aquellos hombres atrayentes e inquietantes, cercanos y alejados, con los que uno se codeaba a lo largo del día, y a veces nacía la amistad o la camaradería, pero al caer la noche se retiraban a sus casas desconocidas, donde no se entraba nunca, parapetados con sus mujeres, a las que jamás se veía, o si se las veía en la calle, no se sabía quiénes eran, con el velo cubriendo la mitad del rostro y los hermosos ojos sensuales y dulces por encima de la tela blanca, y eran tan numerosos en los barrios donde estaban concentrados, tan numerosos, que simplemente por su cantidad, aunque resignados y cansados, hacían planear una amenaza invisible que se husmeaba en el aire de las calles ciertas noches en que estallaba una pelea entre un francés y un árabe, de la misma manera que hubiera estallado entre dos franceses o entre dos árabes, pero no era recibida de la misma manera, y los árabes del barrio, con sus monos de un azul desteñido o sus chilabas miserables, se acercaban lentamente, desde todas partes, con un movimiento continuo, hasta que la masa poco a poco aglutinada expulsaba de su espesor, sin violencia, por el movimiento mismo que lo reunía, a los pocos franceses atraídos por algunos testigos de la pelea, y el francés que luchaba, retrocediendo, se encontraba de pronto frente a su adversario y a una multitud de rostros sombríos y cerrados que le hubieran despojado de todo su coraje si justamente no se hubiese criado en ese país y no supiera que sólo el coraje permitía vivir en él, y entonces hacía frente a esa multitud amenazadora y que, no obstante, no amenazaba a nadie salvo con su presencia, y el movimiento que no podía evitar, y la mayor parte del tiempo eran ellos los que sujetaban al árabe que luchaba con furia y embriaguez, para que se marchase antes de que llegaran los guardias, que se presentaban al poco de llamarlos, y se llevaban sin discusión a los adversarios, que pasaban maltrechos bajo las ventanas de Jacques, rumbo a la comisaría
71.
La batalla había cesado
72.
Si no la encuentro, quizá un día sabrá que su tío, que la quería tanto, no ha cesado de buscarla más que cuando ha dejado de vivir; y si la conozco bien, no hará falta más para atraerla al antiguo hogar
73.
A excepción de unos minutos de calma voluptuosa, en que el vino circulaba apaciblemente por la sangre, minutos de participación animal en el movimiento y el ruido, esas trasnochadas habían cesado de interesarle
74.
El ruido de la calle había cesado, y el silencio interior de la casa era completo
75.
Pyanfar irguió la cabeza ya que el tiroteo había cesado y un segundo después se agachó de nuevo, pues su tripulación tiraba de ella, aunque no se había oído ninguna detonación
76.
Todos los trabajos del campo, todos los movimientos de las lejanas aldeas habían cesado y en esa calma, y en ese silencio en el que las cosas, como dentro de un horno de enorme temperatura, ya comenzaban a destruirse y a dejar de ser, sólo se oía un ruido: sobre los prados resonaba el martinete de un molino
77.
Por casualidad la conversación había cesado un instante
78.
El galope habían cesado pero afuera se oía un murmullo de voces
79.
La exaltación producida por aquellas malditas gotas de agua había ya cesado, sin causar en el cerebro una gran perturbación, a juzgar por el aspecto del preso
80.
Cuando llegaron a la playa el mar seguía agitado, pero como el viento había cesado, la calma no debía tardar en restablecerse
81.
Había cesado el fuego a causa de la distancia, pero continuaban los aullidos y las amenazas
82.
La vibración del metal no había cesado aún, cuando sé oyó la voz de Mysora, que le invitaba a entrar
83.
Los cingaleses que habían desembarcado, en la duda de hallarse entre dos fuegos, habían cesado en el ataque, mirando temeroso hacia el mar
84.
Abajo, en la ciudad, el alboroto había cesado
85.
Las sacudidas del terremoto habían cesado afortunadamente y las aguas del lago recobraron su tranquilidad, aunque de vez en cuando los rugidos subterráneos anunciaban que las entrañas de la tierra no estaban aún en completa calma
86.
La lluvia había cesado hacía unas horas y el viento ya no rugía tan fuerte a través de los mil árboles de la selva
87.
–Los disparos de los turcos han cesado, señor
88.
Quince días mas tarde, las lluvias violentas habían cesado
89.
-¿Crees que haya cesado el peligro?
90.
Los gritos habían cesado
91.
Ahora que había cesado la lucha, los halcones, las águilas, los grajos y los cuervos descendían como una mortaja sobre el campo
92.
Mientras los corsarios abrían las cajas los españoles no habían cesado de hacer fuego por la escotilla, destrozando la maniobra del palo mayor y cortando gran número de cuerdas
93.
El cañoneo había cesado y se oían los hurras estrepitosos de las tripulaciones
94.
Las sirenas habían cesado su frenética oscilación y eso quería decir que los aviones abandonaban el cielo de Berlín molestados por la debilitada caza de la Luftwaffe que todavía estaba operativa
95.
El ruido en la sala de armas había cesado
96.
Ese duelo ha cesado hace ya tiempo
97.
Había cesado también el rugido al exterior de la puerta; la nave estaba vacía, y su atmósfera absorbida por el espacio
98.
Bajo sus pies, había cesado también la violenta vibración del centrífugo
99.
Habían cesado las discusiones; todo el mundo cooperaba aportando lo máximo posible y muy pocas personas pudieron dormir mucho durante las dos rotaciones siguientes del núcleo (cien horas del tiempo de la Tierra)
1.
En la superficie, no cesamos de acumular pruebas, pistas,
1.
Los murmullos cesan y la gente se dispersa
2.
cesan al eliminar el gluten de la dieta
3.
A la duodécima jornada, los bosques de las riberas del Piray cesan depronto, y son reemplazados por
4.
cesan tambien lasexhalaciones pútridas de los lugares pantanosos
5.
de los poetas, no cesan derealizarse en el gran laboratorio de la naturaleza; sólo que se efectúanpor un lento trabajo interior, por transición gradual de vida y demuerte entre todo lo que muere y lo que nace, y no por
6.
compasiónde todos los presentes, que no cesan de intercederpor ella
7.
no cesan de agitarse un momento
8.
] Sube de punto la dificultad si se considera que los órganos, aunconservándose sin lesion alguna, cesan de producir sensaciones desde elmomento que están incomunicados con la masa cerebral, ó que esta
9.
la nobleza y dignidad tragica no cesan nunca de caracterizar el estilo de lord Byron, mientras que
10.
Las chicas de Pez no cesan de preguntar por ti
11.
Me asedian con sus interrogatorios; no cesan de indagar hasta sonsacarme los más nimios detalles y, aun cuando me han exprimido el cerebro, continúan insistiendo
12.
«Ya lo hemos hecho antes, podemos hacerlo de nuevo», no cesan de repetir
13.
Cuando las convulsiones ya no cesan, el hombre está listo para partir, y la raja entre los mundos aparece enfrente de sus ojos como una puerta monumental: una rendija que sube y baja
14.
Debo mejorar la mente y estudiar de veras para mantener siempre vivas mis enseñanzas, sobre todo con las alumnas mayores, que no cesan de avanzar muy deprisa en sus estudios
15.
Entonces es cuando cesan de elaborar, pues los pólipos huyen de la luz directa del sol; pero si no se elevan, se extienden
16.
“En esta hora de luto y dolor cesan todas las diferencias
17.
Fernando estará muy bien en la rectoral, asistido con esmero, ¿quién lo duda? pero como tendrá tan cerca las campanas de la parroquia, y estas no cesan de tocar a todas las horas del día y de echar al viento repiques estrepitosos, el pobrecito no podrá descansar ni un momento
18.
—¿Precio? ¿Qué precio? —inquirió Pompeyo, meneando enérgicamente la cabeza como un animal al que no cesan de molestar—
19.
pues no cesan los ingleses de atacar
20.
Los Comandantes de las escuadras extranjeras no cesan de ponernos mil obstáculos; nadie nos ayuda; nadie nos da una noticia, como no sea mala
21.
Así, las tardes de charlas con los amigos y las madrugadas forzosas, la alegría de los niños y el pesimismo de los abuelos, porque muchos eran los que se sentían como Parkinson estragados delante de tanta magnificencia y bullicio y era cuando echaban de menos un buen estornudo, el látigo hirviente de una cachetada, una buena afeitada, los placeres privados y secretos de las evacuaciones corporales, así como otros extrañaban los ruidos de los martillos que nunca cesan en los barrios populosos, los motores de gasolina, los ladridos de los perros, el piafar de los caballos, los cantos de los gallos en el amanecer, el latir conjunto de los corazones enamorados, tantas cosas que se quedaron atrás, tachadas de imperfectas, y que ahora nos hacían una falta que acaso ni los ángeles, en su aislamiento perfecto, serían capaces de apreciar
22.
Que la tortura es casi interminable lo evidencia el hecho de que los quejidos y gemidos de las víctimas no cesan jamás, por mucho tiempo que haya pasado entre ejecuciones
23.
El 25 de junio, a las 00 h 35 min, cesan las hostilidades en todos los frentes
24.
Las convulsiones cesan un rato, mientras intenta reanimarla con cachetes y llamándola por su nombre, arrodillado a su lado, angustiándose al ver sus ojos y sus labios tan hinchados, hasta que desiste y la coge en brazos, abre la puerta y sale al callejón pidiendo a gritos un coche o un taxi, pero sin esperar ninguna ayuda, sin dejar de correr
25.
Los ruidos cesan
26.
–¿Precio? ¿Qué precio? – inquirió Pompeyo, meneando enérgicamente la cabeza como un animal al que no cesan de molestar-
27.
La persona pierde su cualidad de santo al retirarse la presencia del dios, momento en el que cesan de refulgir
28.
Concluyó con su habitual plegaria a «Dios Todopoderoso, Padre de todas las Cosas», pidiéndole su ayuda -… en nuestra lucha contra los Poderes del Mal y contra los impuros de corazón que no cesan de poner trabas a las Brigadas de Represión de Delitos Mayores en su dedicación a que se haga tu Voluntad en todas partes
29.
Represoras, sobre todo, del sexo, pero que jamás cesan de complacerse en sus propias miserias
30.
En cuanto sucede algo inexplicable en el mar, tales fenómenos no cesan de repetirse, ¿verdad?
31.
Hissune permanece inmóvil hasta que cesan los remolinos en su mente
32.
Inmediatamente las docenas de conversaciones entre murmullos cesan y el gran salón queda en silencio
33.
Tan pronto como aparece un enemigo exterior, cesan los enfrentamientos hostiles entre los miembros de la cohorte masculina
34.
Otra vez esos números que nunca cesan
35.
Los disparates cesan por sí solos
36.
Aunque los zumbidos no cesan, a él lo conducen apaciblemente hasta otra parte de la habitación y hacen que se siente en el borde de un mueble que enseguida reconoce como una cama
37.
Esas cuatro personas viven en perpetuas disensiones, que cesan cuando llega el autor
38.
Cuando cesan le sorprende encontrarse menos lejos de la curación de lo que había creído
39.
–Sea cual fuere esta montaña -dijo al fin- hace bastante calor; las explosiones no cesan, y no valdría la pena de haber escapado de las peligros de una erupción para recibir la caricia de un pedazo de roca en la cabeza
40.
Lloviznaba esa tarde, una de esas suaves garúas heladas que no cesan durante días y días
41.
Los partidarios de la anaconda no cesan de anunciar con bombos y platillos el espécimen del Orinoco que llegó a superar los doscientos veinticinco kilos, mientras que los sostenedores de la pitón no dudan en recordarles que la Roca Africana hallada en las afueras de Zambesi medía diez metros treinta y siete centímetros
42.
–No cesan los elogios sobre tu capacidad de trabajo
43.
En todas partes, cesan las deserciones de los afiliados y se invierte la tendencia: el número vuelve a crecer
44.
Espera a los guardianes del tiempo, de la eternidad, que no cesan de correr tras él limpiando la confusión de la manera más eficaz: comiéndosela
45.
Con sus manos vulgares había hecho desaparecer la magia de toda la habitación, del mismo modo que un pararrayos atrae del firmamento magníficos rayos de energía y los dispersa por la tierra, de forma tan amplia que cesan de existir por completo
46.
Los disparos cesan por ambas partes
47.
–Las embarcaciones no cesan de llegar llenas de carros y caballos procedentes de las provincias del Sur
48.
–¿Te refieres a la suciedad, a los venenos? ¿Las plagas que no cesan de mutar y cambiar de apariencia?
49.
Esto ocurre raras veces, como si la naturaleza impidiese tal armonía mediante todas sus fuerzas y tretas, quizás porque para la creación del mundo y la renovación de la vida es necesaria la tensión que se forma entre las personas que no cesan de buscarse, pero que tienen intenciones contrarias y distintos ritmos vitales
1.
Iba cesando el rumoreo mundano
2.
no cesando en su propósito de embelesarle con tiernas y seductoras palabras
3.
ya por grados, pues, cesando derepente, podía producirle un
4.
de tan grandes gastos, cesando su fin, determinarondejarla, con la intencion no obstante de
5.
despues, en cesando los aguaceros, se desagua por el caucedel
6.
La algazara había ido cesando poco á poco en
7.
pueblo con el inanimadocuerpo de su esposo, no cesando de
8.
Ceñidas á los cuerpos, no cesando
9.
Las conversaciones de falúa a falúa fueron cesando
10.
abundancia y propagacion; cesando estacausa será un aumento
11.
cesando las palabras,los lamentos, las quejas y aun también las
12.
El público tuvo un movimiento de sorpresa, cesando en sus aplausos
13.
quepidieron paz, cesando por su parte la guerra
14.
, cuando de pronto en la noche del día primero de Agosto fuéaflojando el viento, cesando á las pocas
15.
El aeroplano dio un salto, corrió con creciente velocidad durante unas cien yardas, y de pronto perdió contacto con tierra, cesando las sacudidas
16.
La lluvia estaba cesando, el cielo parecía abrirse lentamente
17.
Ocultó la cabeza en el pecho de mi antigua niñera y, cesando en sus súplicas que, en su angustia, eran a la vez de mujer y de niña, como toda su persona, como el carácter mismo de su belleza, continuó llorando en silencio, mientras Peggotty la tranquilizaba como a un niño que llora
18.
Había, por supuesto, en el caso varios puntos que dejaron perpleja a la Policía; pero Poirot explicó las cosas de un modo tan plausible que, paso a paso, fue cesando toda investigación acerca de los mismos
19.
Después los aislados combates que aún se sostenían fueron cesando al poco tiempo
20.
Poco a poco los rumores fueron cesando en la aldea de pescadores
21.
Yolanda le alcanzó con pocos golpes de remo, y con el espadón del español empezó a golpearle, especialmente en la cabeza, no cesando hasta que le vio exhalar el último suspiro
22.
El barullo y los comentarios fueron cesando poco a poco
23.
Pero ella me lo impidió extendiendo el brazo izquierdo, y con su mano derecha se quitó completamente su velo, y me dijo, cesando de reír: "Mírame, pues, joven insensato, y dime si todas las noches las puedes encontrar más bellas o más jóvenes que yo
24.
Poole asestó su puño al interruptor de alarma, cesando el plañido
25.
Sí, esto es cierto, podemos argumentar, pero ¿no queda cumplida la intención devota de la familia que aguarda disciplinadamente a que la mano del Cristo se detenga mientras se enfría la sopa? En cesando el movimiento, la mesa se da por bendecida y los comensales atacan las viandas
26.
Pero, al morir el organismo, cesando con ello la adquisición de carbono, el carbono radiactivo en sus tejidos empezaría a disminuir por agotamiento radiactivo, en una proporción que viene determinada por sus cinco mil seiscientos años de vida media
27.
Con tantas compañías ferroviarias cesando en el servicio y tantos empleados sin trabajo, creen que las velocidades extraordinarias establecidas por ti en la línea «Rio Norte» constituyen un perjuicio
28.
Sé embarcaron de nuevo sin que advirtiera el comandante los rostros ceñudos y airados que le rodeaban, no cesando de hacer cortesías a Felipe y a Krantz
29.
El nombre de George permaneció suspendido en el aire mientras todos los sonidos iban cesando poco a poco
30.
Poco a poco fue cesando la conversación y se iban cerrando los ojos de los solitarios
31.
Cuando las carcajadas fueron cesando, Lisa se apartó de la barandilla, se colocó bien un mechón de pelo que le había caído sobre la frente, y suspiró
32.
La lluvia fue cesando
33.
Un suave ulular que rompía el corazón se filtró por ella cuando sus sollozos sin lágrimas fueron cesando
34.
Dicho de los judíos: Guardar el sábado, cesando en el trabajo
35.
«Oiga», dijo el hombre, cesando en su canción
36.
Imploró para que cesara la hinchazón que crecía entre sus piernas, tal y como estaban cesando gradualmente y se aliviaban las palpitaciones en su trasero
37.
Después de unas diez comunicaciones, en que se relataban los locos movimientos del meteoro, el astrónomo pudo comprobar que, de repente, en la noche del 11 al 12 de junio, cesando el meteoro en sus fantásticas peregrinaciones, era de nuevo solicitado por una fuerza regular y constante, que no por ser desconocida era menos contraria a todo lo racional
38.
Los gemidos fueron cesando mientras los dedos de la mujer, blancos y fuertes, inmaculados y suaves, se hundían entre sus cabellos
39.
La tormenta estaba cesando y descendía sobre él un silencio espantoso, terrible; un silencio que le recordaba el gran silencio, el Perpetuo Oír Nada
1.
barajaba sin cesar posibilidades y establecía una estrategia provisional
2.
carretera seguía desenrollándose sin cesar debajo de los párpados como en un mundo a la
3.
cuando los sauditas hicieron presión sobre Downing Street para hacer cesar las
4.
“Dad a Dios lo que es de Dios, y al Cesar lo que es del Cesar”
5.
" La hermosa reina en esas palabras, que deja escapar una carcajada, mientras se continúa sin cesar a frotar mi pecho
6.
Sobre los cuales se apoyaba sin cesar hasta concluir el allegro
7.
De una hija, á quien recuerdo sin cesar
8.
Aquí se sonrió Sagrario, contó con los ojos y con el pulgar y el índicede su mano izquierda las varillas de su abanico abierto; y sin cesar eneste entretenimiento ni mirar derechamente a su interlocutora, lareplicó con acento de indiferencia:
9.
«Llorando sin cesar lo que sorbía, Y sorbiendo a la vez lo que lloraba»
10.
Sin cesar la indispensable salva de aplausos, se alzó el ministro de laGobernación
11.
Amaneció Madrid envuelto en una sábana denieve de media cuarta de espesor, y todo el día siguiónevando sin cesar un instante
12.
En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante susextraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entrelas rocas sobre que se asienta la ciudad imperial
13.
la promoción del Referendo, cuando el Tribunal “ordena” cesar su campaña anti
14.
y la atención se fijen en la escena: que una vez eltelón descorrido, deben cesar las
15.
El genio de lamuerte, Pausanias, el que hace cesar
16.
casode que á pluralidad de votos deba cesar en el mando, se
17.
debe cesar en el egercicio de suautoridad, y
18.
que inundaban la estancia sin cesar
19.
pronunciandosin cesar el nombre de Amaury
20.
parisiense que ríe y se divierte sin cesar, ytodo ese equilibrio
21.
energía que después se transmite y se irradia sin cesar en el tiempo y en el espacio
22.
sin cesar con el estrépito demil truenos que, repetidos por los ecos, aumentaban la grandeza de
23.
El joven repetía con obstinación su frase, como el que, acostado,masculla sin cesar la misma
24.
colgaduras de sólidos colores, las bocacallesvomitaban sin cesar nuevos grupos en el compacto
25.
con sables y fusiles, banderas con águilas, picas, lanzas, que corrían sin cesar; y al fin, en medio
26.
Al fin pareció que todo iba a cesar, y, según dijeron los que estaban cerca,
27.
lejos las masas enemigas, moviéndose sin cesar de derecha a izquierda
28.
Camino sin cesar buscando la claridad, y no
29.
cesar acciones de gracias
30.
Recorríasin cesar todos los lugares en que la había
31.
Y por todo el bosquecillo repítese sin cesar:
32.
echaron abajo á la mujer, que dió unsalto por la escalera como una gata, y sin cesar las
33.
prestados por el descubridor de unNuevo Mundo, el Cesar Carlos V, y en su nombre
34.
elevación á la silla del imperio, del Cesar CarlosV
35.
ferocidad los destrozó; y finalmente, con dificultad hizo cesar el General la matanza
36.
solamente que los que estaban abriendo la selva, con amenazas se les mandó cesar en el trabajo
37.
Sin cesar se habla de la gente arruinada por las revoluciones, y quizáes
38.
corriendo sin cesar, acariciado por la luz, el arroyo haderribado y arrastrado los escombros de las enormes
39.
agua, y cada día, cada minuto,sin cesar en su obra, trabaja para añadir alguna modificación graciosaá la
40.
Contemplando esta corriente siempre la misma y renovándose sin cesar, sepierde la noción de la realidad
41.
vencida en suesfuerzo, cede y cede sin cesar; la arrastra la corriente; se acerca ála terrible curva, se ha
42.
donde el estruendo del truenose oía sin cesar
43.
Sinembargo, aun perdiendo su velocidad, el caudal aumenta sin cesar por losafluentes que
44.
Trabajando sin cesar, el río destruye
45.
Clarificándose sin cesar por las asperidades del fondo y de lasmárgenes, la corriente que por arriba había
46.
por las ondulaciones que brillan, por los hoyuelosvariables que sin cesar cambian, por el agua que le sonríe y el pez queespera
47.
lacorriente cenagosa es aún una riqueza, y sin cesar los obrerosaprovechan el agua nauseabunda
48.
cuerpo vivo, animal ó vegetal, es uncompuesto de moléculas que cambian sin cesar, que los órganos de
49.
nombres se pronuncian sin cesar, y cuyasopiniones y lenguaje se adoptan sin discernimiento?La
50.
cesar levantandonubes de polvo, felices por ostentar su recia
51.
cesar, los contornosde los árboles y las montañas se desvahaían
52.
agua del mar que le había bañado,y la del cielo que sin cesar
53.
—Una voz me grita sin cesar en los oídos: «¡Tuya es la
54.
queanocheciese por completo, sin cesar de mirar hacia el balcón,
55.
manantial comprimidoque redobla su violencia al cesar la fuerza
56.
Y al decir esto, sin cesar de reír con malicia burda, entró en
57.
Vivía el conde, por todo esto, y por los remordimientosque sin cesar le mordían, en
58.
Las que la acompañaban,casadas todas, la acariciaban sin cesar,
59.
paso lento elcuerpo muerto, y la mujer sin cesar en sus dolientes
60.
sin cesar, paraconstruir bajo sus modelos el mobiliario moderno
61.
subían y bajaban sin cesar, las gradas de piedra de laentrada,
62.
testáceos, todoes cal, creta, pues, sin cesar, la extraen del mar
63.
la superficie; se la encuentra en suvarech, que, sin cesar, se
64.
desafíanintrépidamente y sin cesar el gran combate de
65.
muros, con la frente entre lasmanos y murmurando sin cesar:
66.
de atenciones, hablando sin cesar
67.
campanas y estallaban sin cesar los cohetes
68.
lamentos de la niña eranprolongados y se repetían sin cesar y sin debilitarse
69.
La joven reía sin cesar y sin motivo, como quien se desquita de largoayuno
70.
grave y melodiosa, como el himno que las esferasentonan sin cesar al Eterno
71.
La lee sin cesar, y sus
72.
sustos a lostoreadores, sea huyendo sin cesar con el aire imbécil,
73.
población aumenta sin cesar, sin que la edificaciónprogrese en la
74.
mis ojos con el cuadro encantador que se renovaba sin cesar
75.
genteque se sucede sin cesar, que el pequeño beneficio de cada
76.
y llenando los claros que yo iba haciendo en los platosque me servían sin cesar
77.
lavoluntad, y cesar bajo la influencia de la opinión contraria, es
78.
las noches de verano se oyesin cesar la guitarra en la puerta de las tiendas, y tarde de
79.
decólera, se acostó en el suelo, batiendo sin cesar la cola, los ojosfijos en su presa, la
80.
Facundo, al entrar triunfante en LaRioja, hizo cesar los repiques de las
81.
cesar el repique de las campanas, y arroja a la calle todo elamueblado de la casa que
82.
hacíay sin cesar me preguntaba qué era lo que en fin había
83.
sin cesar delante de los ojos con una monotoníaadormecedora en
84.
sensibles,intelectuales y morales, que experimenta sin cesar, se siente uno enmedio de la
85.
viese obligado a imaginar sin cesar combinacionesfinancieras, a
86.
Naturaleza, haciendo cesar el canto delas aves y el murmullo de
87.
sin cesar la tierra y el firmamento?
88.
Esto se repetía sin cesar en la Pola
89.
—Buenos y recordándote sin cesar
90.
hicieron cesar el estruendo de coces yrelinchos, y las bestias
91.
condesesperación, y murmuraba sin cesar:
92.
bien y sus eternas pretensiones, fomentadas sin cesar por
93.
brotaban sin cesar en su cerebro como las chispas en
94.
cesar el prurito de lafundación de una Penitenciaría para
95.
fueron treinta y cuatro años,dice, nunca pudo cesar la Inquisición sobre su obstinación
96.
sostenía, como en elbarandal de un balcón, moviendo sin cesar
97.
lasDanaides, se relevaban sin cesar, vertiendo cada cual su
98.
Aquella tarde, aquella noche y en los días que siguieron, Ramiro recordósin cesar el
99.
Señora de la Merced, a la cual tenía particular devoción, sulabio temblaba sin cesar, y
100.
á Roger; su adversario había retrocedido sin cesar desde larenovación del combate y
1.
Aunque el plan no me satisfacía, tuve que reconocer que Kamlot sabía más que yo de las cesas de Amtor y contaba con más experiencia, por lo que accedí a sus deseos
2.
Habían sucedido cesas increíbles
1.
aspectos y fases de la cuestión, ceso por ahora enel ejercicio de la palabra
2.
Y ¡qué cosa tan extraordinaria! atormentado de amor por esa agua, no ceso de suspirar tras ella, y presa de la sed ardiente del deseo, la acompaño por doquiera
3.
Y porque las cosas que pasaron no solamente fuera trabajoso a quien todas las presumiera poner por escrito, mas casi imposible, y a los lectores y oyentes aun fuera causar enojo o fastidio, y por tanto ceso de esplanar por menudo las otras cosas que los otros días pasaron
4.
Tim ceso de gemir en el acto y prorrumpió en estruendosos y alegres ladridos
5.
El sonido ceso tan repentinamente como había empezado, y en cuando murieron los últimos ecos, Rivas dio un paso involuntario al frente, como si el sonido hubiera sido algo físico contra lo que hubiera estado oponiendo resistencia
6.
Cuando el piloto comenzó a ralentizar los motores e inició el pro ceso de aterrizaje, una luz de alarma parpadeó de repente en el panel
7.
El tiempo ceso para Goldman
8.
); y allí ofrece explicaciones acerca de ceso el juicio de Dios inflige otros castigos al hombre, no sólo por los pecados que cometió, u que pueda cometer (pero que el castigo le impide cometer), sino también por los pecados de los demás
1.
Una laxitud aplastadora meinvadió; cerré los ojos y cesé
2.
de ello, cesé de enredar y me fuíacercando á él, mirándole en silencio
3.
Cesé en estos movimientos furtivos, abrí de nuevo los ojos y dije: