1.
Me pareció tan poco probable que hubieran mordido un anzuelo tan pueril
2.
«Es muy grande mi felicidad: sinilusión alguna de mis sentidos ni pensamiento excesivo en mí propio, nialegría egoísta y pueril, puedo decir que llegué al fin, a mi plenanaturaleza; y que el honor que en mis paisanos vea, en la naturaleza quenuestro valor nos da derecho, me embriaga la dicha con dulce embriaguez
3.
En la mujer, Lucía, como que es la hermosura mayor que se conoce,creemos los poetas hallar como un perfume natural todas las excelenciasdel espíritu; por eso los poetas se apegan con tal ardor a las mujeres aquienes aman, sobre todo a la primera a quien quieren de veras, que noes casi nunca la primera a quien han creído querer, por eso cuando creenque algún acto pueril o inconsiderado las desfigura, o imaginan ellosalguna frivolidad o impureza, se ponen fuera de sí, y sienten unosdolores mortales, y tratan a su amante con la indignación con que setrata a los ladrones y a los traidores, porque como en su mente lashicieran depositarias de todas las grandezas y claridades que apetecen,cuando creen ver que no las tienen, les parece que han estadousurpándoles y engañándoles con maldad refinada, y creen que sederrumban como un monte roto, por la tierra, y mueren aunque siganviviendo, abrazados a las hojas caídas de su rosa blanca
4.
podríanexpresarse sino por un esquema pueril
5.
aguardó todavía,con la esperanza pueril de que Adriana por un
6.
simple agregado a la legación deBerna, y hasta ese pueril
7.
elcariño que siente el coleccionista, sino, en la mayor parte de loscasos, por pueril
8.
la seriedad posible; mas enel fondo se encuentra á sí propio pueril en muchascosas y se
9.
incansable, riendo de este ejercicio pueril con lasuperioridad de una amazona acostumbrada á
10.
fijarlos directamente en el público con una expresión dedolor pueril
11.
centrales, el obrero burlón de la ciudad, el marroquísombrío, el negro pueril, veían abrirse ante
12.
que, cediendo a una vanidad pueril, se apresuran acoleccionar
13.
luchascotidianas, me parece una pueril equivocación
14.
tener con vosotros unaquerella pueril os reconocen el valor y las dotes de todo
15.
tan elegante compañía era una de esas satisfacciones devanidad pueril que halagaban
16.
—Es un escrúpulo honroso, pero un poco pueril, y la cuenta seríadifícil de
17.
satisfacción pueril los trajes con que ledisfrazaba un sastre de la
18.
hasta la adolescencia; se amaron con la pasiónconfiada y pueril
19.
Norte, con laruidosidad de un entusiasmo algo pueril; los
20.
Julio se sintió alejado de sus reflexiones por la alegría pueril
21.
Y enternecido por la alegría pueril del amanecer, lanzaba su
22.
Aquel ser pueril, de
23.
lastimado en su amorpropio, y que por tan pueril quisquilla se
24.
respiraciónjadeante de alguien que la siguiera; y presa de pueril temor, volvía aveces el rostro
25.
vegetación extravagante, parecióme pueril y necio
26.
Fuera menester que se especificase en qué ramo del conocimiento humano merecieron tal distinción, tan pueril como las condecoraciones
27.
Vuestra tendencia a separar esos dos dominios equivale a la tan pueril y vana afirmación de que es más fuerte que yo
28.
De ahí que no se haya visto jamás que los pintores de temas religiosos den a los mártires la expresión del sufrimiento pueril; antes bien, iluminan de júbilo sus ojos levantados al cielo
29.
A esto le sigue el pueril asunto del gas
30.
Era pueril pensar en influir en sus decisiones —sobre todo una decisión como aquella— poniéndose su vestido preferido y recurriendo a perfumes y elaborados peinados
31.
Además, hubiese sido pueril por su parte atribuirle a Idalin todo tipo de artimañas con el fin de seducirlo para obtener su liberación
32.
Además —se dijo— era pueril detenerse a mirar, y en medio de aquella multitud corría el riesgo de encontrarse con alguno de sus alumnos
33.
El soltar la abeja me pareció pueril, pero me divirtió
34.
—¡Pero esto es pueril!
35.
Su irritación era tan pueril y estaba tan alicaído que me apresuré a consolarle
36.
Sólo pudo encontrar una que era a la vez pueril y vulgar
37.
Las de Hori y Yahmose eran serenas, y la de Ipy, aguda y pueril:
38.
El señor E suspiró otra vez más, incapaz de disimular su fastidio, no tanto por aquel comentario en sí como por la pueril intención que llevaba detrás
39.
La especie de tutela a que quisieron sujetar en 1814 al Rey, viajero desde Valencey a Madrid, y el pueril formulismo ideado para hacerle jurar a él, vástago postrero del absolutismo, la precoz [227] Constitución de Cádiz, fueron yerros que debían producir el golpe de Estado del 10 de Mayo
40.
Al cabo de un instante me sentaba de nuevo junto al brasero, después de cerciorarme de la insignificante causa de nuestro pueril miedo
41.
¡Debilidad pueril! Ocultando el rostro entre las manos rompí a llorar como un chiquillo
42.
Después de decir esto y de romper en seis pedazos mi abanico, que ya lo estaba en cuatro, procuré tomar una actitud aparentemente serena, pues el caso requería en mí la grave majestad del que condena, no la atolondrada cólera y pueril turbación del condenado
43.
Beltrán intentara quitarle de la cabeza la pueril creencia de los caminos subterráneos, obra de la Edad feudal, dijo Nelet que a la tradición debía tal creencia y otras análogas, como la parte fundamental que toman en nuestra vida las potencias invisibles, ora sean ángeles, ora demonios
44.
Manuel Montes de Oca, el más ardiente paladín de la Regencia de Cristina, el que la proclamó condensando en una idea política el sentimiento poético y la caballeresca devoción de su alma soñadora, noble en su delirio, grande en su loco intento, al propio tiempo insensato y sublime, gigantesco y pueril, aparece en Vitoria al frente de un artificio de Gobierno, con poderes reales o figurados del soberano ausente
45.
Pueril era esta forma de venganza popular
46.
Esta última peculiaridad asumía la forma de una repugnancia respecto a quedarse solo, especialmente después de oscurecido, y este detalle pueril en una personalidad tan conspicuamente varonil habla suscitado comentarios y conjeturas
47.
Quizás vio, tarde ya, la locura de haberla emprendido por un impulso de pueril fiereza, cediendo [265] a los estímulos de la moda imperialista (segundo Imperio francés) que a la sazón reinaba, moda que imponía con los miriñaques otras cosas vanas, como la hinchazón de guerras sin sentido común, para deslumbrar y dominar más fácilmente a los pueblos
48.
Refiriendo esto, el salado Tinito expresaba a su modo, con pueril candor, la destreza de Alfonso en el ejercicio militar, y lo orgulloso que estaba de que sus amiguitos le vieran y admiraran en aquel noble estudio
49.
Perry se dirigió irritado hacia las estanterías de la izquierda, le molestaba tener que aguantar a los buceadores, no había tratado con gente tan idiota y pueril en su vida
50.
Recordó cuando levantó la vista hacia los dioses en lucha abierta y el pueril regocijo
51.
La pueril noción de que somos capaces de pensar ha constituido el mayor error de los humanos
52.
Cuando, diez días antes, Braschon, Grindot, Lourdois y Chaffaroux, el contratista de construcciones, afirmaron que la vivienda estaría lista para el ya célebre domingo del 17 de diciembre, una conferencia ridícula tuvo lugar en el modesto y pequeño salón del entresuelo, después de la cena, entre César, su señora y su hija, para preparar la lista de invitados y repartir las invitaciones que esa misma mañana había enviado un impresor, escritas con letra inglesa, sobre papel rosa, siguiendo la fórmula del más pueril y honesto código de la cortesía
53.
Afuera, en el patio, las voces alteradas, las expresiones de admiración maravillada, pueril, se suceden una tras otra, como si no fueran a acabarse
54.
La acusación, como casi todas, resultaba tan pueril y falta de base que el sumo sacerdote cada vez más descompuesto- apremió a los siguientes testigos para que continuaran
55.
«¿Por qué introducir un comentario tan pueril en la conversación?»
56.
Expresaba un respeto hondo, una cortedad de genio que rayaba en pueril timidez, una compunción indefinible, que lo mismo podía significar todas las ternezas del alma que todos los terrores del instinto
57.
Por ella algún día un hombre se convertirá en pueril, servil, dócil, débil, imbécil
58.
Sólo en la edad pueril, cuando a la sociedad se le cae la baba y vive bajo la férula del dómine, se comprende que exista y tenga prosélitos la institución llamada matrimonio, unión perpetua de los sexos, contraviniendo la ley de Naturaleza
59.
Feijoo hizo un mohín como de persona mayor que quiere dominar una debilidad pueril, y le dijo:
60.
Eran un comentario que con los ojos ponía a la tontería o pueril gracia que Adoración acababa de decirle
61.
En esa afirmación entreví un orgullo pueril que desde entonces nunca he dejado de percibir en la mayoría de los escritores
62.
En las ridiculeces y patrañas de éste, había siempre un elemento grotesco y pueril
63.
Durante unos segundos podía parecer que estaba pensando: Esto es pueril; ¿por qué no voy y aprendo a emplear debidamente mis talentos? Luego, cuando intentaba borrar esto, y Pensaba: El medio presenta peligro; podría olvidar mi cuerpo, y morir de inanición mientras estuviera soñando
64.
Howson tenía experiencia de mentes con limitada audiovisión -las de personas a las que los sonidos musicales evocaban colores o imágenes asociadas- pero comparado a lo que sucedía en la mente de Rudi, eso era pueril
65.
–¡Oh, eso es un pueril juego de salón!
66.
Y es que, una vez más, para su pueril frivolidad, un baile era también un campo de batalla
67.
Perdió hasta el final la de dormir encadenado, pero se ganó su confianza jugando al remis, un juego pueril de trampas fáciles que consiste en hacer tríos y escaleras con diez cartas
68.
Se recompuso, se concentró en la lectura de los diarios, negándose incluso a sí mismo que hubiera conocido un segundo antes un estado de ánimo tan pueril
69.
¿Y por qué pueril? No había nada de pueril: el viaje lo ponía en una situación espiritual favorable, en un estado propio del hombre maduro, del hombre que conoce lo bueno y lo malo de la vida y ahora se prepara a disfrutar, merecidamente, de lo bueno
70.
A ratos declinaba la conversación y los dos convivíamos en una misma languidez; luego renacía el diálogo y mi timidez habitual se transformaba, frente a ella, en mi estado de ánimo adquirido en todo el día, entre la ternura casi pueril y el afán de hombrear, que me infundía audacia para vaciarme, dándome en palabras
71.
Ella, ingenua y tierna, estaba enamorada de mi padre, con una devoción pueril, apacible y cándida
72.
–¿Cómo andan? – pregunté para ocultar el pueril regocijo con que los descubrí como a un tesoro inesperado
73.
Ahora que había superado su pueril pretensión de ser la «primera», Dza era buena compañía, brillante y divertida
74.
En vez de confesar el pueril y egoísta pensamiento que había motivado aquella sonrisa, Mon inventó otra razón, que pasó a ser cierta en cuanto la pensó
75.
Escindida entre el apremio de escribir una simple crónica de diario sobre sus experiencias del día y la ambición de transformarlas en algo más grande, en algo que fuera refinado, autónomo y oscuro, permaneció muchos minutos sentada y frunciéndoles el ceño a la hoja de papel y a su frase pueril, y no escribió ninguna palabra más
76.
Que Baxter expanda y enfatice el escueto «policía» hace que suene pueril
77.
Pero John puede ser un hombre pueril y dominante, la clase de artista que se otorga la licencia de toda la gama de cambios de humor
78.
Es vanidoso y pueril, como ya te dije, y compenetrado de su importancia, pero entretenido en su género y…
79.
Ni amabilidad mal entendida, ni envidia pueril
80.
La pueril alegría que el triunfo en la cuestión ideológica había proporcionado a unos delegados -que en su gran mayoría, las tres cuartas partes, jamás había participado en una asamblea como aquella, que probablemente estarían en un aprieto si alguien les pidiese que explicaran la diferencia entre marxismo y antimarxismo- se estaba trocando en preocupación, sorpresa y desconsuelo
81.
Lo malo es que muchos de ellos se hacen psiquiatras o psicólogos no para desentrañar qué les sucede, sino para amurallarse contra sus miedos, en el pueril convencimiento de que, al ser los sanadores, no pueden ser al mismo tiempo los enfermos
82.
Me parecía pueril, a la vez ridículo y conmovedor, como si estuviera espiando por una ventana algo que no debía saber
83.
Esta idea algo pueril de su superioridad le hizo sonreír
84.
María rompió en un agudo y pueril gemido de nerviosismo
85.
Esto era pueril, y sus vacilaciones, al término del viaje, denunciaban al colegial prófugo
86.
Barney, que era autodidacta, tenía opiniones que iban de lo pueril a lo penetrante
87.
Era una mano bastante ancha, con los dedos cortos; tenía algo de pueril y primitivo, parecía la mano de una colegiala
88.
¡Eso es pueril! ¿No te gusta ver un ataúd? A mí me encanta, ver de vez en cuando alguno
89.
Hubiese sido sin duda pueril suponer que la ciencia del ingeniero, las leyes de la mecánica, habían sido aplicadas a la naturaleza orgánica, pero no se podía tampoco pretender que hubieran sido deducidas de ésta
90.
En el universo limitado en que su estado la confinaba, la pequeña había sentido un placer pueril ante aquel testimonio de amistad procedente de unos desconocidos
91.
Por eso le inspiraban tal desdén los cristianos, siempre hablando en términos absolutos y evitando las trampas de lo concreto por el pueril sistema de refugiarse en lo abstracto
92.
Afanosas y ocupadas, llenas de preocupaciones y al mismo tiempo ligeras, inteligentes y a la vez inconscientes, vivían estas mariposas su vida tan pueril como refinada, con independencia, no en venta para cualquiera, esperando lo suyo de la suerte y del buen tiempo, enamoradas de la vida, y, sin embargo, mucho menos apegadas a ella que los burgueses, dispuestas siempre a seguir a su castillo a un príncipe de hadas y ciertas siempre de manera semiconsciente de un fin triste y difícil
93.
De aquí que surjan esos ideales como el del americano o el del bolchevique, que los dos son extraordinariamente razonables y que, sin embargo, violentan y despojan a la vida de un modo tan terrible, porque la simplifican de una forma tan pueril
94.
Comprendía su pueril empeño, pero todavía seguía sin comprender cómo los wit habían dominado la luz
95.
Había hablado del valor en los hombres violentos y los castrados, de los efectos que la absoluta integridad y la incalificable temeridad o el deseo pueril de rivalizar tenían sobre el valor, de los estoicos y su doctrina de la satietas vitae y el supremo valor de la indiferencia… indiferencia, indiferencia…
96.
Más adelante esas muchachas perderían el acento de entusiasta convicción que tanto encanto prestaba a las más sencillas cosas: Albertina, que con un tono de autoridad soltaba chistes escuchados admirativamente por las pequeñas, hasta que un reír loco se apoderaba de ellas con la violencia irresistible de un estornudo; `Andrea, que hablaba de sus trabajos escolares, aun más infantiles que sus juegos, con gravedad esencialmente pueril; y sus palabras denotaban como esas estrofas de los tiempos antiguos, cuando la poesía, poco diferenciada todavía de la música, se declamaba en notas diferentes
97.
Generalmente reconocía uno en seguida que si tenían en contra suya al tener el pelo demasiado largo, la nariz y los ojos demasiado grandes, unos ademanes teatrales y cortados, era pueril juzgarlos por esto, pues tenían mucho talento y valor, y eran, al emplearlo, gente a la que se podía querer profundamente
98.
Y monsieur de Charlus rió mucho tiempo esta estúpida explicación, como si le pareciera muy ingeniosa, cuando la verdad es que, aun cuando se basara en hechos ciertos, sería tan pueril como las reflexiones que el barón hacía sobre la guerra cuando la juzgaba como señor feudal o como caballero de San Juan de Jerusalén
99.
El FBI no le perdonaría un error tan pueril
100.
Las gozosas sacudidas del día habían reducido al Vagabundo del Espacio a una condición pueril, condición en que la ironía e incluso el sarcasmo no daban en el blanco