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humildad frasi di esempio
humildad
1. para superar en esta etapa son la falta de humildad y el apego, o dificultad en
2. humildad y el desapego, y ambas cualidades se desarrollan con la practica del amor
3. Le falta todavía alcanzar la humildad y el desapego, es
4. de humildad y su dificultad en compartir los sentimientos
5. espirituales, siendo la humildad una de las más valoradas, mientras que las externas,
6. como el sentimiento, la sensibilidad, la humildad, la ternura, la compasión, el
7. siempre con humildad y entonces podrán ser llamados los discípulos del amor
8. humildad y a la ironía
9. verdadero amor propio y la verdadera humildad son producto de ese reconocimiento
10. Por esta última razón no incurría en la humildad deconfesarse indigno de tal joya, pues su amor propio iba siempre pordelante de todo, y teníase por merecedor de cuantos bienes disfrutaba opudiera disfrutar en este bajo mundo
11. Sergio: Sí, solo lo saco en este tipo de ocasiones, y siempre desde la humildad
12. Lucía, como una flor que el sol encorva sobre su tallo débil cuandoesplende en todo su fuego el mediodía; que como toda naturalezasubyugadora necesitaba ser subyugada; que de un modo confuso eimpaciente, y sin aquel orden y humildad que revelan la fuerzaverdadera, amaba lo extraordinario y poderoso, y gustaba de los caballosdesalados, de los ascensos por la montaña, de las noches de tempestad yde los troncos abatidos; Lucía, que, niña aun, cuando parecía que lasobremesa de personas mayores en los gratos almuerzos de domingo debíafatigarle, olvidaba los juegos de su edad, y el coger las flores deljardín, y el ver andar en parejas por el agua clara de la fuente lospececillos de plata y de oro, y el peinar las plumas blandas de suúltimo sombrero, por escuchar, hundida en su silla, con los ojosbrillantes y abiertos, aquellas aladas palabras, grandes como águilas,que Juan reprimía siempre delante de gente extraña o común, pero dejabasalir a caudales de sus labios, como lanzas adornadas de cintas y deflores, apenas se sentía, cual pájaro perseguido en su nido caliente,entre almas buenas que le escuchaban con amor; Lucía, en quien un deseose clavaba como en los peces se clavan los anzuelos, y de tener querenunciar a algún deseo, quedaba rota y sangrando, como cuando elanzuelo se le retira queda la carne del pez; Lucía que, con suencarnizado pensamiento, había poblado el cielo que miraba, y losflorales cuyas hojas gustaba de quebrar, y las paredes de la casa en quelo escribía con lápices de colores, y el pavimento a que con los brazoscaídos sobre los de su mecedora solía quedarse mirando largamente; deaquel nombre adorado de Juan Jerez, que en todas partes por donde mirabale resplandecía, porque ella lo fijaba en todas partes con su voluntad ysu mirada como los obreros de la fábrica de Eibar, en España, embutenlos hilos de plata y de oro sobre la lámina negra del hierro esmerilado;Lucía, que cuando veía entrar a Juan, sentía resonar en su pecho unascomo arpas que tuviesen alas, y abrirse en el aire, grandes como soles,unas rosas azules, ribeteadas de negro, y cada vez que lo veía salir, letendía con desdén la mano fría, colérica de que se fuese, y no podíahablarle, porque se le llenaban de lágrimas los ojos; Lucía, en quienlas flores de la edad escondían la lava candente que como las vetas demetales preciosos en las minas le culebreaban en el pecho; Lucía, quepadecía de amarle, y le amaba irrevocablemente, y era bella a los ojosde Juan Jerez, puesto que era pura, sintió una noche, una noche de susanto, en que antes de salir para el teatro se abandonaba a suspensamientos con una mano puesta sobre el mármol del espejo, que JuanJerez, lisonjeado por aquella magnífica tristeza, daba un beso, largo yblando, en su otra mano
13. disimulada en la humildad de su encanto
14. una de sus actitudes y de sus gestos, era suya la humildad llena
15. eso es, con la cristiana humildad
16. encanto imprevisto y de una humildad encantadora
17. Antes que nada a través de la meditación cotidiana y constante, recogidos en una actitud de humildad de frente a la estatua de Buddha
18. Y sí, estaba enamorada; lo descubrí gracias a una alteración en mi humor, a esas ínfulas de humildad, esas oleadas desinteresadas de cariño y esa aceptación del enlazante acto de hallar olvidado su cepillo de dientes en mi baño
19. Abrazar las rodillas de la madre es un gesto de humildad y Ulises se demuestra disponible a cumplirlo una vez transformado
20. Humildad y perdón hacen que el corazón de la madre se muestre bien dispuesto, y Ulises puede esperar volver a ver la tierra de los padres
21. No es fácil el paso de la hybris a la humildad, del robo y la pretensión al don, de la violencia a la ternura
22. ULISES, DE LA IMPOTENCIA A LA HUMILDAD QUE ES LO CONTRARIO DE LA HYBRIS Me he preguntado durante mucho tiempo de qué manera Homero haya conducido a Ulises a realizar la transformación de su corazón soberbio en un corazón humilde y la respuesta que he econtrado es que dicho milagro se realiza a través de la aceptación de todas las situaciones de impotencia con las cuales se encuentra a lo largo de toda su odisea
23. Se puede reaccionar con la voluntad homicida o con la voluntad suicida, rebelándose al máximo, y se puede reaccionar con profunda aceptación sometiendo la propia voluntad de potencia y explorando los posibles caminos de la humildad
24. Es posible que dicha elección sea parte de la elección de entrar en su casa vestido con los harapos de un mendigo, es decir con la elección de abandonar todo tipo de hybris y de vestirse con los vestidos de la humildad más sincera y más auténtica
25. mas inmediatos, rogando ó pidiendo la paz, y con profunda humildad entregarian las armas, les
26. Viendo don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza, que tal lepareció a él el ventero y la
27. Ellarespondió con mucha humildad que se llamaba la Tolosa, y que era hija
28. tengo de que de su humildad viene mi desgracia
29. consiste en la caridad, humildad, fee, obediencia ypobreza; pero, con todo eso, digo que ha de
30. Y, diciendo y haciendo, se arrojó del caballo y se fue con mucha humildad aponer de hinojos
31. humildad del corazón; porque el buenadorno de la persona que está puesta en graves cargos ha
32. consolando y amparando a losinfelices y desvalidos, y con sus oraciones y penitencias, humildad
33. Recobrose al cabo el pobre hombre, y expuso con la humildad del
34. Pero lo singular es que ha entrado en mi alma, en estos días,un sentimiento tan hondo de humildad, que hasta de D
35. iluminadopor un rayo celeste de humildad, resignación y mansedumbre
36. La humildad cristiana en sus relaciones con los negociosmundanos
37. Con los santos, mucha humildad; con los
38. cuyoacto de humildad, que la Santa Inquisición se ha dignado
39. en la abatida humildad de una adoración,que hasta recela que su murmurar, murmurar de preces,
40. este año,son la dulzura y la humildad
41. eterno, su humildad y su desprendimiento porcuidados
42. —Hombre—repuso el alcalde con cierta humildad que le imponía lasagacidad del viejo,—no diré yo que
43. en Abril de1614, continuando los ejemplos de humildad y
44. paciencia en algunaspersecuciones que padeció; su humildad se
45. humildad sobrepujaba á la de todos cuantos con éltrataban
46. en que estaba el Ayuntamiento y don Paco y don Andrés; claroque el respeto y la humildad de
47. Juanita en la iglesia, había desaparecidoenteramente, merced a la humildad de la muchacha y a la
48. Juanita conoció que el momento era llegado en que tenía que echar arodar su humildad y
49. humildad, infiltrando ensus espíritus la sumisión, la creencia del
50. los hombres deIglesia, acostumbrados desde el Seminario a una humildad aparente queencubre